A horas del traspaso de mando y la asunción de Alberto Fernández como presidente argentino, suena fuerte la idea de la declaración de Emergencia Económica por el nuevo gobierno. Ésta congelaría por unos seis meses el aumento de tarifas.
En principio desde el entorno de Alberto Fernández creen que se podría llevar adelante sin necesidad de una ley, sino recurriendo a una mesa de negociación.
"Se puede negociar o sino se puede hacer por resolución", dicen desde el entorno del futuro presidente, según publica Clarín, y aseguran que ninguna empresa va a tomar "la decisión de subir tarifas sin una consulta con el gobierno".
Las negociaciones de este estado de "emergencia" estarán a cargo del nuevo ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y Sergio Lanziani, próximo secretario de Energía.
Otra de las medidas económicas de emergencia anticipadas por la próxima gestión incluye una serie de bonos de fin de año para jubilados y beneficiarios de planes sociales, así como el aumento de los sueldos mínimos y de las asignaciones.
También se habla de un relanzamiento del plan de Precios Cuidados para mejorar "la capacidad de compra de los sectores más vulnerables". El gobierno de Fernández quiere dar señales desde el comienzo de que los precios son una de sus prioridades.
