El presidente de Chile, Sebastián Piñera, admitió que "hubo uso excesivo de la fuerzas" en el conflico social que atraviesa su país, que ya dejó al menos 23 muertos y miles de heridos y detenidos.
"Se cometieron abusos o delitos y no se respetaron los derechos de todos. Nuestro gobierno hará todos los esfuerzos para que exista justicia y no impunidad", afirmó anoche en La Moneda, sede del Gobierno chileno.
El jefe del Estado aseguró que su Gobierno está comprometido con los derechos humanos, la verdad y la justicia y confirmó que se están investigando estos casos.
"Están siendo investigados por sumarios administrativos de nuestras Fuerzas Armadas o de orden, o por la Fiscalía. Que sigan siendo investigados para que, en función del mérito de la causa, puedan ser conocidos y juzgados por nuestros tribunales de justicia", advirtió.
Cabe destacar, por último, que el Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile reportó en este mes 2.381 heridos, de los cuales 1.360 fueron por disparos (balas, perdigones, balines o armas de fuego no identificadas) y el resto por golpes, gases y otras formas de lesión.