El presidente electo, Alberto Fernández, insistió este lunes en fijar posición sobre la situación en Bolivia al señalar que hubo un golpe de estado y aprovechó para agradecer a los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador; de Perú, Martín Vizcarra, y de Paraguay, Mario Abdo Benítez, por ayudar a permitir el asilo en México a Evo Morales, quien el domingo renunció como presidente de Bolivia.
"No hay ningún ejército que haya liberado a un pueblo. Ha habido un golpe de estado en Bolivia, para que nadie se confunda y para que hablemos claro y sin mentiras, y que después cada uno se haga responsable de las cosas que dice", dijo el líder del Frente de Todos, durante la presentación del libro "Política y elecciones en América Latina", en la ciudad de Buenos Aires, junto al dirigente chileno Marco Enríquez Ominami.
Fernández dijo que hoy es "un día aciago, porque en Bolivia se interrumpió la democracia, simplemente por eso".
"Las cosas se hicieron de tal modo que han generado una crisis social y un enfrentamiento tan enorme que uno no sabe bien dónde termina.Gracias a Dios, existe la solidaridad de presidentes y de pueblos latinoamericanos, que fueron en socorro del agredido, que se llama Evo Morales", aseveró el mandatario electo.
En este sentido, Fernández expresó su "enorme gratitud con el presidente López Obrador, que generosamente y rápidamente fue en socorro de sus compatriotas", por la "patria latinoamericana", porque "en Bolivia estaban siendo perseguidos".
"[México] asiló a decenas de bolivianos en la sede de su embajada, como cada vez que ocurren cosas así. Como lo hizo con nosotros en los años 70, del mismo modo. Mi gratitud eterna al presidente López Obrador", dijo.
Fernández también expresó su gratitud con el presidente Vizcarra, "porque habilitó el espacio aéreo peruano para que pueda llegar un avión de México para buscarlo a Evo. "Y se movió diplomáticamente para tratar de facilitar la llegada de ese avión a buscarlo a Evo, que todavía estamos esperando que llegue, pero que espero que llegue pronto", completó.
Por último, agradeció al presidente Abdo, de Paraguay, a quien el domingo dijo haber llamado, preocupado por la situación, y que "inmediatamente, con gran generosidad", le dijo "que las puertas del Paraguay estaban abiertas para Evo Morales para asilarlo y darle tranquilidad". "No hizo falta eso porque México ya nos había dado la ayuda, pero mi gratitud al presidente Abdo", afirmó.
Progresista pero antes, peronista
"Nosotros somos progresistas pero antes somos peronistas", dijo Fernández, en otro tramo de su discurso, y dijo que "es algo difícil de explicar a los que no son argentinos". "Los peronistas somos algo así como progresistas desvergonzados: decimos lo que queremos, nos plantamos donde queremos, nos abrazamos con los que nadie quiere que nos abracemos y decimos: 'Yo te represento a vos, que estás en el pozo, y te voy a sacar a vos, que estás en el pozo'. Y no tenemos vergüenza de hacerlo y decirlo", sostuvo.
El presidente electo dijo que "cuando a un coronel del pueblo lo metieron preso", en alusión a Juan Perón, "porque les había empezado a reconocer derechos a los que trabajaban", y que por eso los trabajadores "salieron a la calle e hicieron la epopeya más grande del siglo XX, que fue el 17 de octubre". "Nadie los convocó. Salieron. Salieron en búsqueda de garantizar la libertad y la presencia política del escenario de la política de quien estaba representando sus intereses en la política", manifestó.
Reivindicó a Keynes
Fernández también lanzó definiciones de índole económica y reivindicó a John Maynard Keynes, de quien dijo que "no era un socialista", pese a que a veces se lo presenta como "el ministro que bajó de Sierra Maestra" y dijo que estaba lejos de ser eso porque inclusive "hasta salvó al capitalismo con sus lógicas".
"[Keynes] antes que economista era un profesor de ética. Y la ética en Keynes pesaba mucho. Y por eso es tan valioso para nosotros", aseveró.
Por otra parte, el mandatario electo señaló que "cada elección es un punto de arranque, es empezar de nuevo, es empezar a generar nuevas expectativas, es empezar a definir nuevos objetivos, porque es otra sociedad, la sociedad del 2019 no es la sociedad del 2015, ni siquiera es la sociedad del 2011, es otra sociedad a la que en el medio, esa fue la única verdad que dijo, le pasaron cosas", en alusión a la declaración del presidente Mauricio Macri, quien en junio de 2018, en pleno vendaval cambiario, dijo: "Veníamos bien pero pasaron cosas".
Pidió por Milagro Sala
Fernández también aprovechó un momento de su discurso para reclamar la libertad de Milagro Sala, a cuya situación comparó con la del expresidente de Brasil Lula Da Silva. Es decir, de presos políticos. "Nosotros no somos productos del marketing, somos fruto de la militancia política", aseveró.