Un nene de 9 años estuvo 3 horas atado a una cruz en el marco de un acto escolar para "lograr la paz en el mundo".
El niño se largó a llorar tras pasar más de tres horas atado. A pesar de ellos, el cura lo invitó a decir unas palabras, pero el nene se quedó en silencio: "No quiere decir nada. El silencio es más fuerte que el grito", dijo el sacerdote.
El acto se realizó en la plaza Sargento Gómez de Humahuaca, y allí tuvieron lugar las "crucifixiones". La convocatoria fue impulsada por el cura Jesús Olmedo y apoyada por las escuelas de Humahuaca y por el Ministerio de Educación de Jujuy. Además, ese día se suspendieron las clases para que los chicos pudieran ir a la marcha.
Consultado por el diario Página 12, el cura dijo que "el niño lloraba porque hacía un poco de frío. Pero también lloran los hombres". Además, dijo que: "El chico quería ser crucificado y la madre lo había autorizado". "El acto fue hermoso, todos quedaron encantados" , concluyó.