Los cuatro secretos mejor guardados de Del Potro que un periodista sacó a la luz

El autor del libro "El Milagro Del Potro", reveló algunas anécdotas inéditas de la infancia y adolescencia del tandilense. 

Los cuatro secretos mejor guardados de Del Potro que un periodista sacó a la luz
Argentina's Juan Martin del Potro during their third round match of the French Open tennis tournament at the Roland Garros stadium, Saturday, June 3, 2017 in Paris\u002E (AP Photo/Christophe Ena) paris francia juan martin del potro campeonato torneo abierto roland garros 2017 tenis partido tenista argentino

El periodista del diario La Nación Sebastián Torok publicó en su libro "El Milagro Del Potro" una serie de hechos hasta ahora desconocidos de la vida del deportista. En su reciente obra, aparecen pasajes de entrevistas a todos los que influyeron en la carrera del tandilense, entre ellos Gabriela Sabatini, Manu Ginóbili, Ricardo Darín, Martín Palermo y hasta Diego Maradona. Ninguno de ellos conocía, sin embargo, los siguientes cuatro secretos.

El autor del libro, reveló en principio, una insólita anécdota del comienzo de la carrera deportiva de Juan Martín. "Por las noches lloraba. Juan Martín, con 14-15 años, extrañaba muchísimo a su familia cada vez que viajaba. Pero sufría realmente, incluso estando acompañado por el Negro Gómez, que era una suerte de segundo padre"

Además, el actual campeón Olímpico tuvo desde siempre, otro gran talento: tirar piedras. Uno de sus entrenadores, Horacio Anselmi, reveló: "Era una herramienta que yo utilizaba. Y obviamente, Juan Martín las mandó a la loma del demonio. Esa es una característica de los grandes deportistas. Me acuerdo haberle comentado que a mí me gustaba pescar y que seguramente él tiraría la plomada muy lejos. Aquellas piedras las tiró un 50 por ciento más lejos que el resto. Eso me marcaba su habilidad coordinativa y su potencia. Cuando alguien es bueno lanzando piedras, como deportista es un cheque al portador...".

Ya consagrado como un deportista de elite, fue su coach Franco Davin quien compartió cientos de días con el deportista. De aquellos tiempos, reveló: "Del Potro era reticente a ver series de TV y a veces las horas libres se convertían en momentos tediosos. Adoraba Nueva York, pero estaba claro que durante la competencia en Flushing Meadows no saldría a caminar ni a visitar sitios turísticos". Consciente de esta situación, Davin, fanático de Prison Break, la serie que transcurre en la ficticia Penitenciaría Estatal Fox River, compró la primera temporada y se la regaló a Juan Martín. Empezó a ver capítulo tras capítulo, sin parar. "Llegábamos al hotel después de entrenar o de jugar y Juan me decía: 'Mirá que me quedan solo uno o dos capítulos, eh'. Entonces yo salía corriendo por la Quinta Avenida para tratar de comprar las otras temporadas", contó Davin.

Por último, Davin hizo una apreciación personal de aquella final de Roland Garron en 2009, entre Roger Federer y Del Potro."Nunca lo hablé con nadie, ni con Juan. Hay partidos en los que uno dice: 'Bueno, ya está bien'. Y ese partido con Federer lo podría haber ganado tranquilamente (el argentino cayó por 3-6, 7-6 [2], 2-6, 6-1 y 6-4). Sintió la presión de que todo el mundo quería que ganara Federer para que tuviera, de una vez por todas, un título de Roland Garros. Iba a quedar como el malo de la película. Encima, después iba a tener toda la responsabilidad de ganar una final muy complicada, porque Robin Soderling era difícil (el sueco había eliminado a Rafael Nadal en los octavos de final). Estoy seguro de que sintió eso; seguro", reafirma el entrenador. Sin embargo, pocos meses después, sobre la superficie dura de Nueva York, la sensación fue totalmente opuesta. "Le veía la cabeza y la mirada de campeón", resaltó el ex capitán de Copa Davis.