El presidente peruano, Martín Vizcarra disolvió este lunes constitucionalmente el Congreso dominado por la oposición, que respondió suspendiendo al mandatario y nombrando interinamente en su lugar a la vicepresidenta Mercedes Aráoz. "He decidido disolver el Congreso y convocar a elecciones parlamentarias" anticipadas, dijo Vizcarra en un mensaje al país por televisión al agudizarse un choque de poderes iniciado hace tres años y se cerrarse las vías de entendimiento entre el Ejecutivo y Legislativo.
La negativa del Congreso a suspender una polémica designación de nuevos miembros del Tribunal Constitucional fue la gota que derramó el vaso. Vizcarra había lanzado el domingo pasado un ultimátum al Congreso al advertir que lo disolvería si este lunes le negaba un voto de confianza para reformar el método de selección de jueces. Buscaba impedir que el alto tribunal fuese copado por la oposición.
Como consecuencia de que le negaran el voto de confianza, renunció el primer ministro, Salvador del Solar. En su reemplazo Vizcarra nombró a Vicente Zevallos, su ministro de Justicia. Una disolución del Congreso en Perú no ocurría desde el 5 de abril de 1992, cuando el entonces presidente Alberto Fujimori (1990-2000) dio un "autogolpe" y asumió plenos poderes con el apoyo de las fuerzas armadas. En esta ocasión, en cambio, Vizcarra se amparó en la Constitución para lograrlo.
El parlamento no tardó en reaccionar y suspendieron por un año a Vizcarra para ejercer el cargo de presidente. La suspensión fue aprobada por 86 votos de un total de 130 legisladores. Declararon la "incapacidad temporal" de Vizcarra y nombraron como presidenta interina a Aráoz. "Es mi deber como ciudadana, mujer, madre y vicepresidenta asumir este mandato. Lo más fácil habría sido renunciar. No me corro a mis responsabilidades por más difíciles que sean las circunstancias", expresó Aráoz, quien se cruzó de vereda y calificó como "inconstitucional" la disolución del Congreso.
En el proceso, Vizcarra convocó a nuevas elecciones parlamentarias para el 26 de enero según el decretó publicado en la gaceta oficial. Los jefes de las Fuerzas Armadas reafirmaron su lealtad a Vizcarra acudiendo por la noche a la sede de gobierno para expresarle su respaldo personalmente.
"El Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y los Comandantes Generales del Ejército, Marina, Fuerza Aérea y Policía Nacional del Perú reafirman en el Palacio de Gobierno su pleno respaldo al orden constitucional y al presidente Martin Vizcarra como Jefe Supremo de las FF.AA y PNP" (Fuerzas Armadas y la Policía), dijo la presidencia en Twitter junto a una fotografía de la reunión.
"Estamos ante un golpe de estado, me hace acordar al 5 de abril del '92. Espero que las Fuerzas Armadas y la Policía no se presten a esta patraña", manifestó el legislador socialdemócrata Jorge Del Castillo, aliado del fujimorismo, sobre la disolución del Congreso. La líder izquierdista Verónika Mendoza encabezó en Lima una marcha de más de 2.000 manifestantes en respaldo a la decisión de Vizcarra.
También se realizaron marchas en respaldo a la disolución del Congreso que se sucedieron en las principales ciudades del país, como Huancayo, Cusco, Arequipa, Puno, Trujillo y Tacna, entre otras. El mandatario ganó gran popularidad al encabezar una cruzada contra la corrupción en un país donde los cuatro anteriores presidentes quedaron bajo investigación por parte de la fiscalía acusados de recibir dádivas de la constructora brasileña Odebrecht.
Vizcarra pidió el voto de confianza luego de que el Congreso archivara el jueves su proyecto de adelantar elecciones a abril de 2020, lo que implicaba recortar un año su mandato y el del Legislativo. Los opositores no desean elecciones anticipadas, porque arriesgarían su mayoría en momentos donde son impopulares y debido a un referéndum del mandatario peruano el año pasado, los parlamentarios no pueden ser reelegidos.
El Tribunal Constitucional está encargado de interpretar la Carta Magna y funciona como última instancia judicial en recursos de amparo, como el presentado para que Keiko Fujimori recupere su libertad. La líder opositora está en prisión preventiva desde hace 11 meses por el escándalo de Odebrecht y el fallo sobre su recurso será anunciado próximamente por el tribunal.
La crisis política persiste en Perú desde hace tres años, cuando el banquero Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018) venció a la populista Keiko. Aunque perdió la presidencia, el partido de la primogénita de Fujimori ganó mayoría en el Congreso que mantuvo contra las cuerdas a Kuczynski hasta forzarlo a dimitir en marzo de 2018, cuando lo sustituyó Vizcarra, su primer vicepresidente.