La posibilidad de construir un ascensor entre la Tierra y el espacio es considerada por varios científicos, por lo que dejó de ser una utopía, sobre todo a partir de un proyecto presentado a fines de agosto de este año.
Dos investigadores de las universidades de Cambridge (Reino Unido) y Columbia (EE.UU.) presentaron una nueva propuesta de ascensor espacial, bautizada como "Cable Espacial".
El modelo desarrollado por Zephyr Penoyre y Emily Sandford propone "anclar" en la Luna un cable que se extienda hasta la zona de gravedad de la Tierra, que tendría que ser estrechos en sus extremos para no colapsar a causa de la presión.
No obstante, también necesitaría ensancharse en el centro para prevenir su rotura. De esta manera, los astronautas solo tendrían que llegar al extremo inferior del Cable Espacial.
Ya en 1895, el soviético Kosntantin Tsiolkovski, quien se había inspirado en la Torre Eiffel, propuso construir una torre de 35.786 kilómetros de altura. Desde entonces, numerosos científicos desarrollaron el concepto.
El problema que se presenta es que la construcción de una estructura de ese tamaño que implica dificultades para el resultado final.
En la década del 60, un equipo de ingenieros estadounidenses retomó la posibilidad utilizando un cable anclado a un satélite en la órbita geoestacionaria.
Pero el desarrollo de nanotubos de carbono en los 90 provocó el convencimiento de la agencia espacial estadounidense sobre un ascensor espacial.