El control de cambios deberá evadir los vencimientos de títulos en pesos que vencen desde ahora hasta esa fecha para llegar calmado a principios de diciembre. En el mercado se volcarán unos $160.000 millones que podrían aumentar la brecha entre el dólar oficial y en el que no hay restricciones cambiarias.
Según un informe de "Consultatio Asset Management", el vencimiento ocurriría el 21 de septiembre. El Tesoro deberá pagar intereses del Bono de Política Monetaria (Bopomo 2020) por unos $24.600 millones. Una gran parte está en manos de inversores extranjeros, que se espera que compren dólares para sacarlos del mercado local. Esto generaría más presión sobre el "Contado con Liquidación".
De acuerdo con la implementación de control cambiario que llevó adelante el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza permite al público comprar hasta USD 10.000 por mes para atesoramiento, como también comprar divisas para viajar al exterior o usar la tarjeta para pagos en dólares. Aunque, para las empresas e inversores institucionales es mucho más restrictivo: sólo pueden acceder a dólares oficiales para operaciones de comercio exterior o para pagar deuda en divisas. Sin embargo, las "personas jurídicas" que quieran atesorar dólares o girarlos al exterior no podrán acceder.
La vía formal para conseguir dólares es por medio de la compraventa de bonos o acciones. Ese tipo de cambio implícito en una transacción de estas características que se ubica en alrededor de USD 62, contra los USD 56 del mercado mayorista, una diferencia de casi el 10,7%. Si bien suena "razonable" entre inversores, habría peligro de que se agrande cuando el Tesoro libere más cantidad de pesos por próximos vencimientos.
Esquivando el control cambiario
Para hacerse de dólares en forma legal, las empresas deben recurrir al mercado bursátil. Comprar bonos en pesos y luego venderlos pero en dólares, con el Bonar 2024 pueden hacerse de divisas legalmente pero pagando un tipo de cambio más alto. Si buscan girar los dólares al exterior se vuelve más caro.
La operatoria conocida como "Contado con Liquidación", o CCL genera un cambio implícito a $66 el dólar. Consiste en comprar un activo en pesos, pero luego enviarlo al exterior y liquidarlo en un mercado internacional, donde se obtienen dólares. Por la repetición de ese movimiento el mercado lo bautizó "dolar rulo". Los inversores extranjeros avasallarían este mercado y presionarían todavía más la cotización, que está en un 19% por encima del mercado oficial.
La cifra de vencimientos en moneda local tiene adentro los bonos en pesos que sólo se pagarán en un 15% en caso de que estén en manos de empresas. Los individuales, que son la minoría, cobrarán la totalidad. Por otra parte, los vencimientos de Lecap tendrían menor complejidad, porque muchos de estos títulos están en manos de compañías de seguros y fondos comunes de inversión que no tienen la posibilidad de comprar dólares.
Esos pesos quedan "acorralados" y les quedaría la opción de comprar nuevos títulos en moneda local o efectuar un plazo fijo. En octubre terminarían de caer los vencimientos de Bonos del Tesoro (Bonte) en pesos que sí escalarían en nuevas presiones cambiarias, porque la mayoría están en manos de extranjeros. Entre las series 2021, 2023 y 2026 el Gobierno deberá enfrentar pagos de intereses por el equivalente a USD 300 millones.
El control cambiario consiguió mantener al dólar formal estable, redujo las intervenciones del Banco Central y la brecha con el dólar "libre" se mantuvo en niveles reducidos. Sin embargo, se ven más presiones para endurecer las reglas actuales, más aún si se demora la llegada de los USD 5.400 millones del FMI. Según publicó Infobae.