Poco y nada ocurrió en el partido entre River y Boca, que igualaron sin goles por la Superliga. Casi no hubo ocasiones de gol y el gran protagonista del partido fue el árbitro Fernando Rapallini.
El encuentro se llevó a cabo en el "Monumental" y tuvo varias polémicas. La primera llegó sobre el primer tiempo cuando el delantero del "Xeneize" Jan Hurtado se salvó de irse expulsado tras un fuerte planchazo al chileno Paulo Díaz.
Luego, a los 10 minutos del complemento, todo River reclamó penal de Nicolás Capaldo sobre Milton Casco. Sin embargo, Rapallini pareció acertar al no sancionar falta ya que consideró que no hubo contacto.
Unos minutos antes, Enzo Pérez (ya amonestado) derribó de atrás a Alexis Mac Allister en un ataque pero el juez no sancionó falta. Se salvó de la segunda amarilla que hubiese dejado con un futbolista menos al "Millonario".
