La Dirección Nacional de Vialidad le quitó la concesión de la Autopista Riccheri Ezeiza-Cañuelas a Cristóbal López aduciendo que el empresario ha incurrido en irregularidades permanentemente. Además, la empresa AECSA tiene una deuda de 500 millones de pesos con el Estado, pero argumentan que se debe a la imposibilidad por años de actualizar las tarifas del servicio.
Actualmente, la Autopista Riccheri Ezeiza-Cañuelas es administrada por Vialidad: "Todo el dinero recaudado es rendido y el Estado decide cómo se invierte en obras. Se hicieron algunos arreglos y se analiza emprender trabajos en la segunda calzada en Ezeiza", indicaron desde el organismo.
La firma se compone por Esuvial, dueña del 70 % de las acciones, y está constituida por CPC (constructora del empresario K) en un 99,12% y de su socio Fabián De Sousa en el restante 0,08%. AECSA tiene una vieja y millonaria deuda que se niega a pagar.
"Ya apelamos, pero cuando nos notifiquen de la rescisión volveremos a apelar porque el que incumplió fue el Estado que desde 2005 no nos permitió actualizar las tarifas", argumentaron desde la compañía ante una consulta de Clarín.