El movimiento MuMaLá -Mujeres de la Matria Latinoamericana- dio a conocer un informe sobre los femicidios que se llevaron a cabo hasta el 20 de mayo de este año y se registraron 100 casos en el país, lo que significa que cada 33 horas muere una mujer por violencia de género.
A partir de un análisis de medios gráficos y digitales de todo el país, el observatorio de dicha organización reveló que el 64 por ciento de los femicidios fueron perpetrados por parejas o exparejas de la víctima. Mientras que el 70% de los casos se dieron en la vivienda de la víctima o compartida, lo que demuestra que el domicilio propio es el lugar más inseguro para las mujeres en situaciones de violencia de género.
De las 100 mujeres asesinadas, el 12 por ciento había denunciado a su agresor y el 7% tenía restricción de contacto o perimetral. Y en relación a la edad de las víctimas, el rango más afectado es el que va desde los 19 a los 40 años con un 45%.
En el caso de Córdoba, se registraron 8 femicidios y, en Mendoza, hubo tres casos menos.
Desde MuMaLú responsabilizan al Gobierno, debido la cantidad de casos fue similar si se toma el mismo período del año pasado (101 femicidios).
"Seguimos exigiendo al Estado nacional la declaraciones de la emergencia por violencia de género. Advertimos que vemos recrudecida la violencia hacia las mujeres y disidencias, femicidios y ataques de odio en todo el territorio argentino y el Estado es responsable", advirtieron desde MuMaLú en un comunicado.
Además, reclaman que el foco también esté puesto en el agresor al momento de monitorear e implementar políticas públicas con perspectiva de género.
"Queremos que el foco esté puesto en el agresor, a partir del uso de tobilleras o muñequeras. También estamos a favor del botón antipánico y toda la tecnología que sirva para sumar", dijo una directiva de la organización, Silvia Ferreyra, en diálogo con este medio.
A su vez, Ferreyra contó que presentaron en el Congreso a principios de abril un proyecto de ley (Nº 1386-D-2019) con más de 70.000 firmas para que se declare la emergencia nacional por violencia de género. Sin embargo, no hubo cuórum para avanzar con la iniciativa.
Al no avanzar por la vía legislativa, convocaron a una movilización para el próximo lunes 3 de junio desde el Congreso hasta Plaza de Mayo.