Maca Sánchez, la figura de San Lorenzo que pide por un gremio de futbolistas mujeres

Por su lucha, la santafecina recibió amenazas de muerte pero logró firmar un contrato profesional. Ahora, va por más.

Maca Sánchez, la figura de San Lorenzo que pide por un gremio de futbolistas mujeres
Maca Sánchez, jugadora de San Lorenzo de Almagro

El primer paso ya se dio. El fútbol femenino se profesionalizó, lo que llevó a San Lorenzo a hacerles firmar contrato a 16 de sus jugadoras. Sin embargo, si bien son tiempos en los que la lucha por la equidad de género equilibró la balanza en muchos aspectos, todavía el camino es largo en un mundo como en el fútbol.

Macarena Sánchez, emblema de "Las Santitas", reconoce en diálogo con este medio que otro de los pasos a dar consiste en crear un gremio de futbolistas mujeres.

"Pertenecemos al gremio de futbolistas al igual que los varones, pero desde Agremiados no se acercaron. Más adelante dependerá de nosotras si creamos un gremio de futbolistas mujeres. Estaría bueno tener un gremio propio, los antecedentes indican que siempre hicieron oídos sordos a nuestros reclamos", cuenta la futbolista santafecina sobre la lucha que todavía llevan adelante.

Maca Sánchez, jugadora de San Lorenzo de Almagro, bandera en la lucha por la igualdad de género en el fútbol argentino.
Maca Sánchez, jugadora de San Lorenzo de Almagro, bandera en la lucha por la igualdad de género en el fútbol argentino.

En ese sentido, se estima que la semana próxima Sergio Marchi, secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA), se reunirá con dirigentes de la Asociación del Futbol Argentino (AFA) para tratar ese tema.

Sánchez, quien aparte de jugar al fútbol estudia trabajo social en la UBA, admite que los 15.000 pesos que cobran por mes no les alcanzan, por lo que no pueden vivir del fútbol, lo que las lleva a trabajar de otra cosa sin la chance de dedicarse solamente a pegarle a la redonda.

"Si los clubes invierten y hacen contratos por más plata podremos vivir del futbol. Si pagan 15 mil y hacen ocho contratos, vamos a tener que seguir laburando. Más allá de la parte económica, ser reconocidas como trabajadoras dignifica", analiza la mediocampista sobre el mínimo de contratos.

Maca Sánchez, jugadora de San Lorenzo de Almagro, bandera en la lucha por la igualdad de género en el fútbol argentino.
Maca Sánchez, jugadora de San Lorenzo de Almagro, bandera en la lucha por la igualdad de género en el fútbol argentino.

El presidente de la AFA, Claudio "Chiqui" Tapia, había anunciado que desde la entidad destinarán una ayuda económica de 120 mil pesos mensuales para que los clubes puedan cumplir con el pago de salarios en los 16 clubes que componen la liga de Primera División.

"En San Lorenzo redoblaron la apuesta, invirtieron en el fútbol femenino y es lo que nosotras venimos pidiendo. Que no quede solo en la ayuda de la AFA", reclama.

Maca también hace mención a los detalles. Es que no ve con buena cara que las mujeres no puedan utilizar toda la infraestructura que tienen a disposición los hombres.

"Pasa también que los clubes entiendan que necesitamos un salto de calidad, tener a mano toda la infraestructura que tienen los varones; no pasa solamente por hacer contratos sino también por los detalles como contar con los mismos lugares de entrenamiento. Tiene que ser parte de la transformación", sostiene Sánchez quien agrega que los cambios se deben a la "presión social".

Al momento de mencionar a una heroína de la lucha feminista en el fútbol, no titubea y considera que Mónica Santino, exfutbolista de la Selección, fue la primera que levantó la bandera de los derechos de la mujer en un deporte que hace unos años era considerado solo para hombres.

Es que Maca también fue una referente de una lucha que lleva años. En enero pasado, fue apartada del plantel de la UAI Urquiza e inició un reclamo contra el club y la AFA para ser reconocida como trabajadora.

A partir de su iniciativa, se generó el slogan #FutbolFemeninoProfesional que se popularizó en las redes sociales. Asimismo, también recibió amenazas de muerte por sus denuncias.