Cargados de cámaras o binoculares y libreta en mano, cuatro técnicos recorren diversos espacios de la localidad para observar el vínculo de las aves con los denominados “disturbios”.
Los disturbios pueden tratarse ya sea de un grupo de personas, animales domésticos o salvajes y medios de transporte. Durante las observaciones, buscan determinar qué factores alteran su comportamiento para establecer luego, criterios amigables.
Quienes lideran el ranking son los perros, con y sin dueños, que caminan por la costa y que no solo las corren sino que también en varias ocasiones, las atacan. La presencia de vehículos tales como motos, autos, lanchas, avionetas y paramotores tienen influencia dependiendo la cercanía.
La doctora en biología Laura Josens es la coordinadora territorial para el proyecto del Parque Nacional Ansenuza y referente del muestreo. “A veces, la convivencia es complicada, pero si quizás ajustamos algunas cosas como distancias mínimas de acercamiento o el hecho de llevar mascotas a la costa es justamente al revés”, manifestó.
Mencionó además que otro de los objetivos del proyecto es ofrecerles a las aves un ambiente propicio para su desarrollo y de esa manera, brindar un “espectáculo enriquecedor para el destino”.
Pese a que no concluyeron los relevamientos, desde las organizaciones no gubernamentales comenzaron con la colocación de cartelería informativa en puntos claves de la costa. Los resultados finales serán presentados a autoridades del municipio, a Parques Nacionales y a la Secretaría de Ambiente.
Por otro lado, en el mes de mayo, organizarán talleres para prestadores de servicios de Miramar y alrededores, en los cuales darán a conocer pautas comunes que logren la ansiada buena convivencia.
Grandes aventureras
Las aves playeras son especies migratorias que viajan desde el Hemisferio Norte hacia la región de Ansenuza, ida y vuelta. Llegan durante la primavera en busca de alimento y descanso para luego regresar a principios de otoño. En total, recorren unos 15 mil kilómetros.
Falaropos Tricolor (Phalaropus tricolor), Playerito Rabadilla Blanca (Calidris fuscicollis), Playerito Unicolor (Calidris bairdii), Playerito Pectoral (Calidris melanotos) y Playero Zancudo (Calidris himantopus) son los grupos más numerosos.
Vale destacar que también se encuentran especies amenazadas, es decir que por diversos factores corren riesgo de estar en peligro de extinción. El Playerito Canela (Calidris subruficolis) es uno de ellos o el Playero Rojizo (Calidris canutus) cuya categorización ya lo ubica en riesgo.