Tamara Báez, esposa de L-Gante, se posiciona cada vez más en las redes y logró armar una dinámica de ida y vuelta con sus seguidores, que a veces se muestran muy afectuosos, pero en otra oportunidades muy críticos.
Algo así sucedió recientemente, cuando la chica grabó unos videos para una marca con una remera blanca y sin corpiño. Luego también subió una foto posando frente al espejo, con el mismo look y tanga a la vista.
“Me encanta como mejoraste. Ya no estás nerviosa. Ya es natural. Sos toda una influencer”, le comentó alguien con bueno onda. Y ella respondió: “De a poco voy perdieron la vergüenza”, respondió Tamara.
Qué le respondió Tamara Báez a los haters
“Estás sin corpiño, amor”, escribió otra persona, y Tamara redobló la apuesta. “Y con los dientes chuecos. Esto soy. Al que no le guste, yo no pedí que me sigan”, manifestó enfática.
“Antes de ser conocida, ¿dónde comprabas? No es de mala, pero es porque la gente cambia cuando tiene plata. ¿De qué les puede servir un sweater de marca? Les aumenta el ego, o no sé. Pero es triste en cierta manera ver cómo dejan de ser lo que eran. ¿Por qué tanto? Si podés ser vos con lo que tenés sin aparentar”, reflexionó muy crítica una seguidora.
Pero Tamara se lo tomó con calma y contestó con mucho respeto: “Me iba en colectivo a este mismo shopping que fui hoy. Dos horas de viaje por mi par de zapatillas preferidas y salía feliz solo con eso. Los gustos son siempre los mismos. Yo no cambié”, subrayó.