Dentro del marco del “Día internacional de los bosques”, la referente de la Fundación Garraham en Ushuaia, Viviana Remy explicó la importancia de reciclar los materiales y cómo esta acción colabora a favor de la ecología y los seres vivos. En el comienzo de la entrevista por Radio Mitre Ushuaia, Viviana habló de la conciencia que hay que generar en la sociedad en temas ambientales y de ecología.
Resaltó que de cada mil kilos de papel que recupera el Garraham, se salvan de ser talados 17 árboles. En este sentido puso un ejemplo muy significativo. “Cada vez que uno tira un papel a la basura, fíjense que, cada uno puede hacer ese cambio y que ese papel no sea más parte de los rellenos sanitarios, y pase otra vez a la cadena de consumos, convertido en un nuevo papel”, dijo.
En ese sentido, se viene la primera juntada de materiales reciclables en las instalaciones de una empresa de logística situada en la Avenida Héroes de Malvinas al 4900 de nuestra ciudad. Remy expresó que la intención es hacer 4 encuentros en el año, pero con menos cantidad de personas, ya que continuamos en pandemia. También resaltó que sólo se hará el día sábado “ni viernes, ni domingo”, dijo, para advertir a las personas que quieran colaborar y que no puedan, que envíen un reemplazo, pero que tengan en cuenta que sólo ese día y en ese horario, se va a recibir el material.
Materiales que se reciben para su recuperación:
· Papel blanco o de color, liso o impreso en negro o en color.
· Diarios.
· Revistas.
· Catálogos.
· Folletos.
· Guías telefónicas.
· Tickets comerciales.
· Llaves de bronce o niqueladas.
· Lastas de aluminio.
· Tapas de plástico.
· Placas radiográficas (no mamografía o tomografía).
· Discos compactos con o sin sobres o cajas.
Materiales que no se pueden recuperar:
· Papel de calcar ni fotográfico.
· Envoltorios de caramelos
· Papel de servilletas, pañuelos descartables.
Los materiales deberán ser contenidos en bolsas reutilizables. La modalidad será: llevar los materiales, entregarlos y luego, a su retirada, cada persona se deberá llevar la bolsa. Las personas que quieran ser voluntarias para las tareas, deberán comunicarse con Viviana, durante la semana, previo al evento.
Por otro lado, en relación a las tapitas, pidió que si es posible, estén separadas por color. “Si están separadas por color, mejor, porque al Garraham le pagan más dinero, Si la tapa está separada por color, ya se fabrican elementos con ese color determinado. Si están mezcladas y tenemos tiempo de separar, las separaremos. Sino viajarán mezcladas”.
También mencionó que se reciben llaves de bronce o llaves niqueladas. Para darse cuenta que no son llaves de material ferroso, con un imán, se puede hacer una pequeña prueba de magnetismo y de ese modo comprobar que las llaves plateadas no son de hierro, sino que son llaves de bronce bañadas en níquel. Las latas de aluminio deberán estar bien compactadas, lo más apretadas posible. “Cuanto más apretada vaya la carga y más cantidad de kilos entren, mejor todavía”, dijo Viviana.
Luego de reunir el material, será enviado a Buenos Aires para su tratamiento. Históricamente se cargaban 3 contenedores, salvo un hecho aislado que se enviaron 7 cargas. El trabajo, la carga, el transporte, y los trámites son ad honorem, por lo que los gastos son solventados a cargo de las empresas participantes como donación.
Todo lo que se reúne se traduce en materiales reutilizables, que se venden y a su vez, se traduce en dinero para mejorar la salud de los niños que se atienden en esa institución sanitaria. “Con el Programa de Reciclado y Medio Ambiente, se convierte en dinero para la salud con Casa Garraham”, dijo Viviana y agregó “tiene 46 habitaciones que es donde se alojan los niños que están con un problema de salud, son su mamá, con su tía, con su abuela y están ahí mientras dura la enfermedad, atendidos en el Garraham”.
Viviana resaltó que entre 30% y 40% del dinero que se necesita para mantener esa casa, se solventa con el Programa de Reciclado y Medio Ambiente. Por eso insta a las personas a que sigan aportando el material, porque es dinero que se traduce en cursos de capacitación, construcción de áreas específicas, compra de materiales esenciales como fue la compra de un camión que fue configurado como laboratorio móvil para donantes de sangre. “Ese laboratorio móvil se compró gracias al papel, las tapitas, las llaves, las latas. A los elementos que la gente dona. Por eso, yo digo que es un programa que no pide dinero, pide conciencia”, remarcó.
Para finalizar, Viviana llamó a la reflexión diciendo “Planeta hay uno solo. Todos los días deberíamos festejar el día del planeta. Cuidarlo y valorarlo es responsabilidad de cada uno de nosotros. No deberíamos juntar más, ni latas, ni tapas, ni botellas en la calle; que respetar el entorno es algo que debemos tener muy incorporados todos”, dijo y reafirmo “encima, parte de lo que podemos recuperar y clasificar en casa o en los negocios, lo donamos a una fundación que hace tanto por la salud de los chicos”.