Alfonso Lavado es fotógrafo y viene de una familia centenaria de la ciudad. Comenzó a transitar la montaña a temprana edad y a esquiar de los 3 años. Desde ese momento se convirtió en un apasionado de las montañas y de las actividades deportivas de nieve como el esquí y el snowboard.
Al principio fue practicante amateur y luego con la experiencia desarrolló diversas actividades. Se desempeñó como instructor y entrenador de snowboard, participó de competencias nacionales e internacionales y entrenó a jóvenes que se iniciaron en los deportes de nieve como el esquí y el snowboard. "Soy una persona activa, me gusta mucho el deporte. Creo que el deporte es vida y una buena alimentación, es un poco lo que he tratado de inculcarle a los chicos, a mis alumnos en los 7 años que los entrené y los llevé de viaje. La verdad es que compartimos muchas cosas lindas y tratar de transmitirle la onda a ellos, lo lindo que es vivir del deporte y vivir activo te hace feliz", dijo Alfonso.
El deportista compitió en torneos abiertos, de los cuales obtuvo muy buenos resultados. "Este deporte se reinventa todo el tiempo, evoluciona y ahora estoy haciendo una nueva modalidad que es el splitboard", comentó. Esta disciplina permite acceder a sitios remotos para practicar descensos desde las cumbres más altas. "Esta modalidad en el mundo tiene más de 20 años, pero en la Argentina, no tiene más de 10", explicó. "La idea de esto es poder recorrer montañas que no estén recorridas, que no tengan senderos, que no hayan sido subidas, meterse por lugares que no hayan sido conquistados. Hay un estudio previo del lugar, de la nieve y también un montón de información de internet", comentó.
Entre sus experiencias, fue entrenador de snowboard y está orgulloso de haber sido entrenador de varios chicos que hoy representan al país en el campeonato mundial. "Me empecé a dedicar como profesor de snowboard, en realidad como instructor a los 22 años, muchos años fui instructor de turistas. Por vueltas de la vida quedé trabajando en el club andino, el primer grupo que me dieron fue de chiquitos de 7, 8 años y ahí estaba Valentín Moreno", contó. "Rápidamente divisé que tenía habilidades, era muy chiquito, muy liviano y muy rápido; pasaba a todos, tenía control de la tabla y era muy apasionado".
Realizar esta actividad requiere estar preparado mentalmente, pero también físicamente. "La especialidad que hacen ellos que es el Slopestyle o Big air, que son saltos, son deportes de mucho impacto que por ahí dañan las articulaciones. Después de muchos años esas cargas, tantos golpes, miles de golpes se te cargan en las piernas, la espalda, las caderas y te empieza a doler. Entonces hay que elongar mucho, hay que estar muy bien musculado, es muy difícil por eso es un deporte extremo", indicó.
Sin dudas, las exigencias de este deporte no son para tomárselo livianamente. La responsabilidad de entrenar, la constancia y la perseverancia son factores que deben acompañar a la preparación física y mental de cada deportista competidor de deportes extremos de nieve. Prepararse y llegar a posicionarse en los rankings FIS es el objetivo a lograr para llegar a participar de las competencias mundiales.
Para finalizar, Alfonso reflexionó acerca del apoyo de los sponsors hacia los deportistas y dijo que "Estaría bueno que alguien se lo tome más en serio, vean las posibilidades de los chicos y den un apoyo, porque los padres dejan todo para que los chicos esten ahí. Moverse, siempre implica un gasto. Ojalá alguien les de un empujón a estos chicos para que puedan salir a competir, salir a hacer circuitos de gira mundial", resaltó.
Cabe destacar que dentro del Campeonato Mundial Junior 2019, los representantes argentinos lograron los sigueintes resultados entre 90 competidores: @momopoggi se posicionó 29°; @azulcha 42°; @manufasola 39°; @valentinmorenoo 45°; @kefrensnwb1 55° y @dantevera 72°.