El camarista Civil Daniel Sacks, seleccionado por el Consejo de la Magistratura de Tierra del Fuego a pesar de haber sido jurado del mismo concurso por el que resultó electo, entre otras presuntas irregularidades.
El amparo fue rechazado por el juez Civil y Comercial de la capital fueguina Gustavo González, confirmó hoy el propio Pinto, quien ahora analiza presentar un recurso de apelación contra la medida.
El letrado sostiene que Sacks no puede jurar en el cargo hasta que se analicen las alternativas del concurso en el que fue elegido en diciembre del año pasado, a pesar de que meses antes había sido integrante del Consejo de la Magistratura y jurado del mismo certamen en el que después se presentó como candidato.
González argumentó al rechazar el amparo, que el abogado no tiene legitimidad para litigar en la causa, porque no posee un interés concreto afectado, según se desprende de la resolución a la que accedió Télam.
Pinto ya había presentado una medida cautelar, con un planteo similar, durante el transcurso de la feria judicial de verano, aunque en ese caso también fue rechazada por el juez civil subrogante Marco Mellien, con el fundamento de que no había urgencia para frenar el nombramiento porque Sacks no iba a jurar en lo inmediato.
Es decir que dos jueces distintos, en el término de dos meses, evitaron pronunciarse sobre el tema de fondo, que es si existieron o no la graves irregularidades que se denuncian en el concurso?, expresó Pinto.
El abogado recordó que Sacks fue consejero de la magistratura y jurado del concurso para elegir a un miembro de la recién creada Sala Civil de la Cámara de Apelaciones de Ushuaia, y como tal participó de la votación donde el certamen fue declarado desierto en diciembre de 2017.
Después, al año siguiente, se presentó como candidato a juez en el mismo concurso y fue votado por la mayoría del cuerpo el 13 de diciembre de 2018.
Además, puntualizó que el camarista fue votado por el legislador (UCR-Cambiemos) Pablo Blanco al que asesoró en la legislatura provincial a cambio de 45 mil pesos mensuales, y por el legislador (PJ-Frente para la Victoria) Federico Bilota, con quien compartió estudio jurídico en 2011, sin que ninguno de ellos se haya excusado a la hora de votar.
El demandante consideró que al haber sido jurado y luego candidato a juez para el mismo cargo, el flamante juez de Cámara podría haber representado intereses opuestos, algo que está prohibido en forma expresa por la ley provincial 607 que regula la profesión de abogado.
Por otra parte, solicitó la nulidad de las votaciones en las que Sacks fue elegido magistrado, basándose en que al menos dos de los consejeros (Blanco y Bilota) debieron haberse excusado por sospecha de imparcialidad?.
A su vez, Pinto consideró que la jura del nuevo camarista constituiría un bochorno mayor cometido por un poder del Estado, que avalaría un acto de corrupción institucional y generaría responsabilidad internacional del Estado argentino?.
En cambio, voceros del Consejo de la Magistratura fueguino negaron que el concurso haya sido irregular, y dijeron que ninguna de las supuestas irregularidades señaladas por Pinto vulnera el reglamento de selección de jueces.