Luego del cierre definitivo del Casino Club de Ushuaia, un grupo de personas piden convertir el lugar en un centro cultural y conservatorio de musica, por ello comenzaron a juntar firmas en el sitio Change.org. A pesar la buena voluntad y de la iniciativa, el edificio es particular y no un bien del Estado, por lo cual esto implicaría expropiarlo, comprarlo o alquilar el mismo a sus propietarios.
A través de la plataforma digital
en tan solo tres días,
3076 personas
firmaron la petición dirigida al intendente
Walter Vuoto
y a la gobernadora
Rosana Bertone.
"El Casino Club de la ciudad de Ushuaia, Tierra del Fuego, cerró definitivamente, y queremos aprovechar el espacio que posee el edificio transformándolo en un centro artístico. Esto consiste en colocar salas específicas donde se puedan realizar diversas actividades relacionadas al arte, ya sea, teatro, pintura, literatura, fotografía, cine, música, etc".
"La idea es usar el espacio para demostrar la cantidad de talento que hay en la ciudad, perfeccionarse y disfrutar de lo que a muchos nos gusta. Hacer festivales, exposiciones, obras de teatro, traer artistas de distintos lugares, poder utilizarlo para cualquier fin cultural", propone la petición.
Inmediatamente, el pedido comenzó a circular por las redes y más de 3000 personas ya adhirieron con su firma. "Ya que nos metieron de prepo una estructura horrible, por lo menos que sea un espacio que usemos todos. Queremos un teatro o espacio cultural", opinó una de las personas que firmó.
El edificio, ubicado sobre la costa, pertenece a la empresa Casino Club, vinculada al empresario kirchnerista Cristóbal López. Había sido inaugurado en 2010 y en los últimos días se conoció que había un empresario de Rio Grande, dueño del Casino Status en comprar el edificio.
El pedido esta publicado pero, la magnitud de la inversión que debería hacer el Estado Provincial o Municipal para transformarlo en centro cultural seria muy grande como para el mismo se pueda hacer efectivo, si es que el propietario solo quiere vender el edificio, expropiarlo a lo sumo para que el estado pueda desde ese momento pensar en convertirlo en Centro Cultural.