El 02 de septiembre de 2020, se cumplieron 11 años del fallecimiento del Coronel Mohamed Alí Seineldín, una figura para muchos controvertida de la historia argentina y para otros el último gran patriota del siglo XX.
Seineldín es una de esas personas que cuando se estudia su historia y se va viendo la cronología de los hechos, se alcanza a vislumbrar como si el destino le tuviera preparado algo grande para esa persona , nace en 1933, en 1957 egresa del Colegio Militar de la Nación y empieza a trabajar en la formación de los comandos, algo que lo apasiona y también trabaja en otra cosa que se le daba muy bien, que es lo pedagógico, todos los hombres que estuvieron bajo sus ordenes decían que tenía esa cosa fraternal, lo veían más como un protector que como un jefe.
En su participación en el Operativo Independencia, año 1975, con esa Argentina convulsionada, todavía dentro de un orden constitucional democrático, y con un par de provincias en el norte que querían ser independientes y por el otro lado, la presencia del ERP, montoneros y la guerrilla; todo ese caldo de cultivo previo a lo que iba a ser el Golpe de Estado del 76. En ese momento comienza a involucrarse en el operativo, e incluso después, luego de la recuperación de la democracia, fue investigado por su eventual participación en actos de terrorismo de estado durante la última dictadura militar, pero nunca hallaron evidencia alguna en su contra.
Luego del Golpe de Estado del 76 muchos detractores dijeron que se levantó contra el orden constitucional pero esto es contradictorio ya que Seineldín, en su momento, junto a un grupo de oficiales se opuso al derrocamiento del gobierno democrático de María Estela Martinez de Perón. Este hecho le valió que durante el Proceso de Reorganización Nacional fuese tildado como una persona "no confiable" por su oposición al régimen.
Posteriormente se alistó y se preparó con la experiencia que tenía en comandos cuando Argentina iba a entrar en conflicto con Chile en el año 78 por el conflicto del Beagle. Todo este tema lo vivió de manera muy cercana, ya que el estaba destinado en Chubut y se sabía que Tierra del Fuego iba a ser el primer frente de batalla y que Chile iba a lanzar el contraataque. En ese momento Seineldín ya se perfilaba como un líder más que importante.
En 1982 mantiene reuniones con el Almirante Busser planificando la Operación Virgen del Rosario en Malvinas a la que él le dió nombre. La orden era sin derramamiento de sangre y tomar las islas sin bajas británicas, a lo que Seineldín responde: "si a mis hombres les tiran, yo tiro", esta respuesta hace que Busser tome la decisión de ordenar el desembarco a los comandos anfibios de la marina, ya que la idea de la junta militar era ocupación para después negociar.
Cuando el Capitán Giachino cae al desembarcar en las islas por fuego británico, Seineldín dijo "cayó en mi lugar". Él participa en Malvinas al mando del Regimiento de Infantería N°25 y su orden era custodiar el aeropuerto y mantenerlo operable hasta el final del conflicto. Tuvo destacada actuación en los combates de Darwin y Pradera del Ganso. En 1984 fue condecorado junto a los demás combatientes de Malvinas por el Congreso Nacional.
Entrevistado después del conflicto le preguntaron si alguna vez imaginó que se podía terminar el conflicto en un enfrentamiento armado abierto, a lo que él respondió "yo sabía que iba a vivir este momento, toda mi vida, me preparé para esto".
En cuanto a los levantamientos carapintada una vez recuperado el orden institucional, los líderes de la insurrección levantaban y defendían la bandera de Malvinas, todos ellos habían participado en la recuperación de las Islas.
El primer levantamiento fue en el año 87 durante el Gobierno del Dr. Alfonsín, cuando él se acerca a Campo de Mayo y al regresar a la Casa de Gobierno desde el balcón le expresa a la multitud que estaba presente "no son golpistas, son héroes de Malvinas, la casa esta en orden".
El segundo levantamiento en Monte Caseros provincia de Corriente ocurrió en enero del 88, ambos liderados por Aldo Rico, se llevaron a cabo porque los ánimos dentro de las fuerzas estaban muy caldeados y después de Malvinas no se habían hecho muchos cambios en el ejército, incluso, se empezó a acusar a todos los miembros de las fuerzas armadas incluídos los que fueron declarados héroes de Malvinas, como ejecutores de crimenes de lesa humanidad durante la última dictadura.
El tercer levantamiento que se llevó adelante del 01 al 05 de diciembre de 1988, lo tiene como líder a Seineldín, es conocido como el alzamiento de Villa Martelli, también tuvo como protagonistas al Grupo Albatros, cuerpo de élite de la Prefectura Naval Argentina y el cuarto levantamiento que fue el más fuerte y del cual se retrocedió al ver los primeros muertos, se desarrollo cuando el ejército copó al Regimiento Patricios, al Edificio Libertador y a la fábrica de tanques. El último levantamiento carapintada, en diciembre de 1990, con Seineldín preso en San Martín de los Andes pero planificado por él y llevado a cabo por sus seguidores.
No podemos analizar los levantamientos carapintada como si fueran golpes de estado porque solamente reclamaban un lugar en la sociedad, como dijo el Capitán Breide Obeid, durante este último alzamiento "estabamos en un momento en que parecía que en la Argentina, la democracia lo era todo".
Con la restitución del orden democrático el ejército buscaba su norte y la clase política trataba de protegerse, era una época muy difícil en la que este nuevo status post dictadura, post Malvinas, se pretendió instalar el miedo a las fuerzas armadas y hacer creer que volverían a atentar contra el orden constitucional.
Luego del alzamiento de 1987 fueron sancionadas y promulgadas las leyes de punto final y obedicencia de vida, para los represores de la última dictadura , a lo que luego el Presidente Menem sumó los indultos de 1989 a los procesados y de 1990 a los condenados. El jefe carapintada se sientió traicionado por el Presidente, tras haber mantenido una serie de reuniones y fue la razón por la que el 03 de diciembre de 1990 encabezó el último alzamiento que dejo 13 muertos y 30 heridos.
El Consejo Supremo de las FFAA lo condenó a Seineldín a reclusión perpetua al considerarlo respondable máximo del motín. Cumplió condena en el penal militar de Magdalena y luego en Campo de Mayo. Pasó 13 años en prisión. Durante su juicio expresó: "A mí me ampara la voz de los hombres de Malvinas, yo estoy acá representando a los héroes de Malvinas".
En mayo de 2003 Eduardo Duhalde firmó los indultos de Seineldín, del lider del Movimiento Todos por la Patria (MTP) Enrique Gorrian Merlo y a siete militares involucrados en los alzamientos carapintada
El ex-coronel tuvo una etapa de gran prestigio militar por su participación en Malvinas de la que derivó un halo de virtual héroe por sus acciones como comando ante las fuerzas británicas.
Cabe destacar que Seineldín mostró siempre una combinación de fe y convicción, basado en sus creencia religiosa ya que era católico y devoto, como así también sus ideales, sus valores y su idea de como debía ser la Patria. Fue uno de los grandes líderes que entendió la tercera posición de la que hablaba Perón.
Perteneció a la rama ultranacionalista del ejército, católica y defensora de la cultura latinoamericana. Fue admirador de Juan Domingo Perón y de Arturo Frondizi. Fue uno de los grandes hombres que habló de geopolítica. Años antes de su muerte hablaba de la serie de peligros que enfrentaría la Agentina. Entre ellos: la gran expansión china (hoy contamos con una Base Militar ocupada y custodiada por chinos), la expansión del Reino Unido (con la ocupación de Malvinas proyecta su entrada a la Antarida y controla el paso hacia el Pacífico Sur), la depredación de nuestros recursos, el flagelo del narcotráfico, la corrupción.
El 02 de septiembre de 2009 muere a los 75 años de un paro cardiorespiratorio, desde 2003 había tenido una discreta vida pública aunque siempre mantuvo su posición abiertamente en contra de EEUU y el modelo neoliberal.