María Becerra atraviesa uno de los momentos más intensos de su carrera. Con dos shows en River y una propuesta artística que incluye a sus cuatro alter egos, La Nena de Argentina combina ensayos, grabaciones y compromisos mediáticos. En medio de ese ritmo arrollador, la cantante pasó por El Vicky Van Show y sorprendió al contar el caos que vive puertas adentro: una mudanza hecha enteramente por ella y Rei.
“Estamos sufriendo porque estamos haciendo toda la mudanza nosotros”, confesó Becerra entre risas y cansancio. “Es tipo, no contratamos una empresa de mudanzas que nos envuelva las cosas, que no nada, es todo nosotros”. La decisión, lejos de ser un tema económico o logístico, responde a algo mucho más íntimo.
La historia detrás del trauma de María Becerra: ¿qué pasó en aquella mudanza?
María explicó que tanto ella como Rei son extremadamente reservados. No se trata solo de proteger su privacidad mediática, sino de cuidar su intimidad cotidiana. “Mi novio y yo somos como muy reservados y yo no quiero que nadie esté doblando mis tangas. Yo no quiero que nadie esté viendo las condiciones de mi ropa interior”, aseguró, tajante.
La reacción de la conductora no se hizo esperar, pero ella siguió con el relato. Lo que parecía una exageración tenía un antecedente concreto: una mala experiencia con una empresa de mudanzas. “Una vez hicimos una mudanza en su momento y tuvimos una fea experiencia porque le sacaron fotos a nuestras cosas”, reveló María. El momento generó un silencio inmediato en el estudio.
Cuando le preguntaron si se referían a fotos de su ropa interior, respondió con humor: “Nadie las publicó, nadie nada, pero tipo una persona que estaba ahí controlando todo, como que los vio sacando fotos a las cosas y de ahí quedamos traumados y dijimos: ‘La próxima la hacemos nosotros’”.
Desde entonces, la pareja decidió evitar a cualquier externo en situaciones que involucren su hogar. Pero, según la artista, la solución fue peor que el problema: “Lo cual fue la peor decisión del mundo. No quiero ver más papel burbuja en mi vida. Cajas ni nada. No quiero”, lanzó, agotada pero divertida.
