Liceo Militar: Jaldo acompañó la entrega de uniformes

“Vestir este uniforme significa alegría, orgullo y una gran responsabilidad”, expresó el mandatario tucumano.

Liceo Militar: Jaldo acompañó la entrega de uniformes
Una ceremonia cargada de símbolos y emociones reafirmó el espíritu formativo del instituto.

La Plaza de Armas del Liceo Militar General Gregorio Aráoz de Lamadrid se llenó de emoción y simbolismo este viernes, en una ceremonia que combinó tradición, disciplina y vocación de futuro. El gobernador Osvaldo Jaldo encabezó el acto de entrega de uniformes a los cadetes de segundo año y acompañó el ascenso de nueve estudiantes de sexto, en una jornada que reafirmó los valores fundacionales del instituto.

El acto fue supervisado por el jefe de la guarnición militar del Ejército de Tucumán y director del Liceo Militar, coronel José María Santillán, junto al director de Educación Preuniversitaria, coronel Fernando Martín Vivanco. La ceremonia también contó con la bendición de uniformes e insignias a cargo del capellán del instituto, padre Daniel Chiumiento.

El gobernador Osvaldo Jaldo participó del acto donde cadetes de segundo año recibieron su primer uniforme y se ascendió a nueve estudiantes destacados del sexto curso.
El gobernador Osvaldo Jaldo participó del acto donde cadetes de segundo año recibieron su primer uniforme y se ascendió a nueve estudiantes destacados del sexto curso.

“Alegría, orgullo y responsabilidad”

Con tono emotivo, el gobernador Jaldo valoró la importancia del momento vivido por los jóvenes. “Tuvimos la posibilidad de participar del ascenso de nueve dragoneantes. Además, 57 estudiantes han vestido por primera vez el uniforme del Liceo Militar. Vestir el uniforme significa alegría, orgullo, satisfacción y una gran responsabilidad que impone una institución como esta”, expresó.

El mandatario provincial remarcó que cada ascenso refleja el fruto del trabajo y la dedicación:“Un ascenso representa un mayor trabajo, sacrificio y también responsabilidad, y eso es producto del esfuerzo y la dedicación”, afirmó, al tiempo que destacó el rol de los educadores, y subrayó: “Valoro el esfuerzo de las familias para que sus chicos puedan prepararse, estudiar y profesionalizarse de la mejor manera posible”.

Jaldo reafirmó el respaldo del Ejecutivo a la institución: “Estamos dispuestos a colaborar con esta institución y con quienes vienen a estudiar y son los protagonistas del Liceo Militar”, indicó.

La comitiva que acompañó al gobernador en el acto, estuvo conformada por los ministros Regino Amado (Gobierno y Justicia), Eugenio Agüero Gamboa (Seguridad) y Luis Medina Ruiz (Salud Pública); los diputados nacionales Agustín Fernández y Gladys Medina; el jefe y subjefe de la Policía de Tucumán, Joaquín Girvau Olleta y Roque Yñigo; y las autoridades municipales Marta Najar (Las Talitas) y Pablo Macchiarola (Yerba Buena), además de los legisladores Maia Martínez y Gerónimo Vargas Aignasse, y el interventor del IPLA, Dante Loza.

Ascenso, valores y emoción: jornada memorable en el Liceo Gregorio Aráoz de Lamadrid.
Ascenso, valores y emoción: jornada memorable en el Liceo Gregorio Aráoz de Lamadrid.

“El Uniforme de la Patria”: símbolo, historia y compromiso

En sus palabras, el coronel José María Santillán puso en valor la profunda carga simbólica que tiene la entrega del uniforme: “Hoy nuestra Plaza de Armas se viste de celeste y blanco y está invadida por emociones profundas en la vida de un liceísta, como es la entrega del Uniforme de la Patria”, comenzó.

También se refirió al reconocimiento de los alumnos ascendidos: “Fueron ascendidos los talentos de sexto año que se han destacado por su estudio, buena conducta y condiciones militares”, indicó.

El director explicó que el uniforme “tiene varios significados”: “Cada una de las partes está cargada de simbolismo y tradiciones de los precursores de la institución, quienes dejaron un honorable legado; refleja valor y tradición; potencia el ideal de igualdad donde todos participan independientemente de su origen y condición. Es un compromiso con el servicio y los valores de la Nación”, sostuvo.

Finalmente, Santillán señaló que el acto marca un antes y un después en la vida liceísta: “Recibir el uniforme indica el comienzo de una etapa nueva. Es el inicio del recorrido de un largo camino que los recibió siendo niños y los despedirá siendo jóvenes dispuestos a enfrentar con pasión y entusiasmo lo que el futuro les prepara”.

“Los cadetes son el ejemplo de todos los integrantes del Instituto”, cerró con convicción.