“Desde este lugar tan simbólico, elevamos nuestras oraciones pidiendo a San Francisco Solano que derrame abundantes bendiciones sobre el pueblo de Trancas, sobre toda la provincia de Tucumán y sobre nuestra querida patria argentina. Hoy más que nunca necesitamos estar unidos, fortalecer nuestra fe y trabajar codo a codo por el bienestar de nuestra gente”. Esto dijo el gobernador de la provincia Osvaldo Jaldo que informó que “este domingo nos reencontramos en la histórica Villa Vieja(Trancas), a tan solo tres kilómetros del Pozo del Pescado, un sitio de profunda significación espiritual para nuestro pueblo. Allí, en su paso evangelizador, San Francisco Solano obró el milagro de hacer brotar agua al clavar su bastón, saciando la sed de quienes lo acompañaban en su incansable misión de llevar el Evangelio a cada rincón de nuestras tierras”. Continuó diciendo el mandatario que “el legado espiritual de San Francisco Solano ha perdurado a lo largo de los siglos, convocando a generaciones enteras a renovar su esperanza y su compromiso cristiano. Hoy tuvimos la dicha de participar de la Santa Misa en su honor, celebrada por nuestro querido Arzobispo de Tucumán, Monseñor Carlos Sánchez, en una ceremonia cargada de fe y emoción”. Remarcó que “San Francisco Solano sigue siendo un verdadero faro para nuestro pueblo. Es a él a quien recurrimos constantemente, confiando en su intercesión para acompañar a nuestras familias en la superación de sus dificultades. Nos llena de orgullo y alegría ver cómo su devoción sigue convocando multitudes que encuentran en su figura protección, fortaleza y esperanza”.
Jaldo estuvo acompañado por su esposa, Ana María Grillo; el intendente Antonio Moreno y su esposa Noelia Sanna; el legislador Roberto Moreno; el presidente del Concejo Deliberante, Enrique Bethencourt; ministros, concejales y funcionarios provinciales.

