El gobernador Osvaldo Jaldo se pronunció este lunes sobre la iniciativa del Gobierno Nacional de transferir a las provincias la responsabilidad del mantenimiento de las rutas nacionales, en el contexto de una posible disolución de Vialidad Nacional. La postura de Tucumán fue categórica: no aceptarán el traspaso.
“La Nación evidentemente tiene decisiones tomadas y hay una propuesta firme de desarticular reparticiones, en concreto, desarmar a Vialidad de la Nación, lo que va a impactar directamente en el mantenimiento de las rutas nacionales”, explicó el mandatario.
En ese sentido, Jaldo aclaró que si bien algunas provincias han manifestado su voluntad de asumir esas competencias, Tucumán no seguirá ese camino: “Tucumán no va a aceptar, porque primero tenemos que mantener nuestras rutas provinciales y recuperar las secundarias y terciarias, que son de ripio, y hay que hacerles mantenimiento permanentemente”, afirmó.
El gobernador precisó además que la provincia continuará colaborando en la reparación de rutas nacionales, pero no asumirá la responsabilidad total de los tramos: “Tucumán tiene 600 kilómetros de rutas nacionales y la provincia no las puede recibir. En ese sentido, vamos a acompañar la decisión que tome la Nación, pero la transferencia a la provincia no va a ser posible”, sentenció.
Prioridad en la infraestructura local
Durante su exposición, Jaldo destacó los avances alcanzados en materia de recuperación vial a lo largo de su gestión. Informó que se firmó un acuerdo para recuperar la ruta 329, que conecta Monteagudo con Concepción, en colaboración con el municipio local.
Asimismo, recordó obras claves como la recuperación de la ruta 307, acceso fundamental a los Valles Calchaquíes, y la mejora de numerosos caminos secundarios y terciarios que permiten la conexión de escuelas rurales y zonas productivas, consolidando la integración del interior provincial.