Ascárate: “La obra pública no es un gasto, es una inversión necesaria”

El funcionario subrayó que las obras públicas en Tucumán no se detienen y que continúan incluso en un contexto de restricciones nacionales.

Ascárate: “La obra pública no es un gasto, es una inversión necesaria”
“No se trata de caprichos, sino de garantizar agua segura para la gente”, sostuvo al detallar casos en Yerba Buena y Tafí Viejo.

Durante su entrevista con el periodista Germán Valdez, el ingeniero José Ricardo Ascárate, interventor del Ente Único de Control y Regulación de los Servicios Públicos de Tucumán (ERPSET), resaltó la continuidad de las obras públicas en Tucumán, incluso en jurisdicciones nacionales, y defendió la inversión provincial en alumbrado e infraestructura. También explicó la política tarifaria y el alcance de la tarifa social en la provincia.

Entrevista

-¿Cómo se beneficia el ciudadano común?

-“Tucumán es una de las pocas provincias que no ha paralizado obras públicas. Con Procrear tenemos un plan de viviendas similar a los de gobiernos anteriores. La obra pública no debe considerarse un gasto, sino una inversión necesaria para el crecimiento”.

EL funcionario detalló que la provincia ejecutará la iluminación de la autopista Cadillal–Mercofrut, un tramo nacional bajo concesión:

“No podemos quedarnos quietos mientras ocurren accidentes y hechos de inseguridad. Vamos a invertir con recursos provinciales”.

Consultado respecto a las tarifas, aclaró: “No tenemos previsto cambios tarifarios hasta fin de año. Tucumán está entre un 5% y 10% por debajo del promedio nacional. Además, 180.000 familias acceden a tarifa social, que paga el Gobierno provincial, lo que representa cerca del 30% de los usuarios”.

-¿Cómo afrontarán el vandalismo en la autopista iluminada?

-“La única manera es coordinar fuerzas locales con la Policía provincial. Ya vivimos vandalismo en el acceso norte: en cinco meses robaron cables y destruyeron artefactos. Se necesita una división vial que también controle la zona y el destino de materiales robados, porque después aparecen en ferreterías”, explicó Ascárate.