El nuevo intendente de Concepción, doctor Alejandro Molinuevo pertenece a una conocida familia de deportistas de esa ciudad: su abuelo automovilista de la década del 20 y 30. Su padre era un conocido magistrado, jugador y dirigente de básquetbol de esa ciudad. Los tres con el mismo nombre y apellido: Alejandro Molinuevo.
Nuevo titular de la municipalidad sureña, nació el 28 de junio 1969 y está casado con Elena Mansilla y son padres de cuatro hijos: Juan Pablo, 24 años, abogado; María Luz, 21 años, estudiante de escribanía; Solana, 16 años, estudiante secundario, y Alejandro Molinuevo (h), 11 años, estudiante primario. Al primarios y al secundario los realizó en el Instituto Vocacional Concepción y obtuvo su titulo de abogado en la UNT, el 20 de mayo de 1993.
Ex presidente del Colegio de Abogados del Sur y en la faz deportiva, jugador y técnico del Club Huirapuca. Entrenador del Seleccionado Tucumano, que fue campeón argentino en el 2005 y dirigió a los Pumitas, en el Mundial de Rosario. Se desempeñaba como presidente del Concejo Deliberante de esa ciudad y, por la asunción como Diputado Nacional, el 10 de diciembre pasado, del intendente Roberto Sánchez, juró como titular del Departamento Ejecutivo Municipal.
En el programa televisivo Primer Plano habló también sobre su trayectoria:
- Intendente, ¿Dónde nació y también cuando comenzó con la política?
- Yo soy Concepción. He nacido ahí y toda mi vida he vivido. Solamente un periodo para estudiar en la Universidad Nacional de Tucumán, abogacía, durante cinco años. Luego volví nuevamente a mi ciudad. Tengo un fuerte sentido de pertenencia para con Concepción, porque es el lugar donde voy terminar mis días, también. La gente muy involucrada en todo, te exige a cada a cada momento, así que siempre, tanto en el deporte como, ahora en la política o en las instituciones, tratando de dar lo mejor. Quizás eso me ha ido llevando, por una cuestión de vocación dirigencial, pero también un poco por herencia de mi padre, que fue también dirigente, a meterme, como se dice, en la política. De chico en la universidad militaba en Franja Morada. En el Colegio Abogados hicimos una gestión con un equipo memorable, que fijó posiciones importantes para Concepción y para la justicia de Tucumán, cuando hicimos una acción declarativa de inconstitucionalidad al gobierno de (José)Alperovich, cuando quería designar jueces subrogantes “a dedo”. Justamente, ahí, donde nació el Consejo Asesor de la Magistratura, gracias a una acción del Colegio de Abogados del Sur. Realmente ha sido muy importante mi paso por el Colegio, porque he aprendido mucho lo que es el trabajo en equipo, relacionarme, respetar, escuchar las opiniones. A partir de ahí creo que fue el salto a la política de las manos de Roberto Sánchez (ex intendente y hoy diputado nacional) y del doctor Julio César Herrera (ex legislador y ex funcionario de gobierno municipal que falleció de Covid 19), que era un gran amigo. Ellos fueron quienes me llevaron a la política y, realmente, hoy estoy acá con un compromiso grande por mi pueblo y vamos a dar lo mejor para los vecinos de Concepción.
- En el rugby, ¿Qué hizo?
- El rugby es mi pasión. Desde muy chico con el “Gringo”( Carlos Rolando) Mezchwitz, un gran dirigente del rugby. Mi padre era del básquet, más de fútbol, también, pero bueno, a los cinco años el “Gringo”, que era amigo de mi padre me llevó al rugby. He encontrado amigos y valores que no los conocía en el fútbol. Yo jugaba mejor al fútbol que al rugby, pero en el rugby tenía más amigos y, al final, eso torció la historia y terminé jugando. Después de jugar, entrene muchísimos años, en distintos equipos, tanto en Huirapuca, como en el seleccionado Tucumán. La verdad que fue un gran paso esa camiseta naranja, que tiene una historia única. Con Ricardo Lefort (ex Puma y entrenador), formamos en el 2005, un gran equipo, que dio que hablar: volvimos a ser el campeón argentino después de muchos años que de sequía en Tucumán. Y eso me llevó también a entrenar el seleccionado nacional los Pumitas, en el año 2020, en el Mundial, justamente, en Argentina, en Rosario, en la cancha de Newell’s Old Boys, donde hicimos un muy buen papel. Salimos quinto con un equipo excelente. La verdad que del deporte tengo los mejores recuerdos. Del rugby los mejores amigos y del club Huirapuca, mi segunda casa, la cual siempre es el cable a tierra donde voy a ver a mis amigos y distraerme un poco de tanta política.