Tafí del Valle, la villa veraniega de Tucumán, rodeada por los imponentes picos del Aconquija y uno de los destinos más elegidos por los turistas que visitan el norte del país, figura entre 28 finalistas para convertirse en una de las "7 maravillas argentinas", concurso creado por el filántropo suizo, Bernard Webercuyo, cuyo resultado se conocerá el 7 de mayo.
"Es un reconocimiento muy importante que coloca a Tafí del Valle y a la provincia de Tucumán en una vidriera promocional abierta al mundo", remarcó Elena Colombres Garmendia, vicepresidenta del Ente de Turismo provincial.
Cabe recordar que a Tafí del Valle, que se encuentra a 107 kilómetros de la capital tucumana, se puede llegar través de la Ruta Nacional 38 o la Ruta provincial 307, en camino de montañas de aproximadamente 60 kilómetros. A su vez, con sus 2.000 metros de altura, separa las cordilleras de la Sierra de Aconquija al Sur y las Cumbres Calchaquíes al norte, ofreciendo a los turistas vistas panorámicas imperdibles.
El "pueblo de entrada espléndida", como lo llamaban Los Diaguitas, aún conserva ruinas y parte de culturas indígenas precolombinas que habitaron sus cerros, y que con el tiempo se mezclaron con las costumbres españolas.
Durante Semana Santa, Tafí es uno de los lugares que se destacan entre las actividades programadas. El viernes 19 y sábado 20 de abril, en el escenario natural de la Comunidad Indígena Base Ojo de Agua, se realizará la tradicional obra teatral "Vida y Pasión de Dios Hombre", la cual representa diferentes momentos de la historia de Jesucristo, basado en textos bíblicos. Las funciones darán inicio a las 16 horas.
También, una de las celebraciones más importantes en los valles de Tafí, que coincide con los carnavales, es la elección de la Pachamama, cuando todo el pueblo se viste de fiesta para recibir a la nueva Madre Tierra.
Por otra parte, entre los circuitos más destacados, está la Vuelta al Valle, por un estrecho camino de cornisa que a traviesa las localidades de La Banda, El Churqui, La Ovejería y El Mollar, sitio donde se encuentras la reserva arqueológica Los Menhires.
Por último, el Museo y Capilla Jesuítica de la Banda también forma constituye un atractivo del lugar, donde funciona un mercado artesanal y un restaurante de comidas típicas. Además, las tradicionales estancias ofrecen al turista hospedaje, jineteadas, y la opción de aprender el proceso de fabricación de quesos, reconocido como símbolo de la localidad.
"Es destino con una belleza increíble, tanto por su paisaje que cambia según las estaciones, como en su fortaleza cultural, artesanal y ancestral, y creemos que merece estar a la altura de otros destinos del país como una de las 7 maravillas nacionales", concluyó Colombres Garmendia.