Cecilia Giménez tiene 68 años, y vive en la esquina de calle Monteagudo y Colombia. Esta mañana, luego de realizar innumerables denuncias y no recibir respuestas por parte de las autoridades debido a problemas con el suministro de agua potable, se dirigió a la sede de la Sociedad Aguas de Tucumán y se encadenó en la entrada del edificio.
A su vez,
Cecilia afirma que un caño de la zona donde reside se encuentra averiado y no ha tenido soluciones concretas.
“He tenido que poner bombas, hacer una cisterna, poner tanques porque no tenía presión de agua”, denunció la mujer en diálogo con
LV7
. Además,
comentó que sufre problemas gastroenteritis de manera frecuente por el mal estado del agua que consume.
La vecina actualmente no cuenta con el servicio y dice no recibir respuestas por parte de la SAT. "No tengo el servicio, le pido a mi vecina que me ayude. Estoy cansada de ir y venir, ya está pagada la escritura, hace ocho años que peleó por la regularización y nadie me da respuesta.
Finalmente, Giménez solicitó a la empresa que le coloquen el medidor para pagar lo que realmente se corresponda con el consumo. "No tengo porque pagar por un servicio que no se me brinda. Estoy nadando en materia fecal. Me caí en reiteradas oportunidades, estoy toda golpeada y me rompí un diente. Pero esto no le importa a nadie, ellos sólo quieren cobrar".
