Un ex alumno de un colegio religioso tucumano relató su terrible experiencia

Pablo Adad contó en su Facebook los malos tratos vividos durante 11 años en una de las instituciones más importantes de la provincia.

Un ex alumno de un colegio religioso tucumano relató su terrible experiencia
Un ex alumno de un colegio religioso tucumano relató su terrible experiencia (Foto: eltucumano\u002Ecom)

A través de su cuenta de Facebook, un ex alumno del Colegio Sagrado Corazón de Tucumán relató su experiencia en la institución, de la que formó parte durante 11 años, entre 1989 y 2000.

Por medio de este relato, Pablo Adad reveló distintas situaciones que padeció, como los malos tratos, golpes, humillaciones y hasta abusos por parte de las las autoridades. "No recuerdo nada bueno que sea trascendental para contarlo, aunque me esfuerce por encontrarlo", indicó para comenzar.

Adad cuenta que durante la confesión, el cura a cargo "guiaba tus pecados para llegar al más temible de todos: haber visto pornografia y ante la afirmativa te decía que tenías que pensar con la cabeza de arriba y no con la de abajo (mientras te daba palmaditas en ambas) (...) creíamos que era una 'palmadita sin dobles intenciones' por ser el enviado de Dios y casi santo. Hoy sé que es un gay reprimido y pedófilo".

Además, reveló que en los viajes de estudios tenían que levantarse a las 6 y estar listos en menos de un minuto para ir a leer la Biblia, "caso contrario, nos tiraba al piso con colchón incluido". Los malos tratos continuaban durante el día: "A la hora del almuerzo no nos permitía ir al baño hasta que todos hayan terminado de comer y así, una vez, le pedí que me dejara ir y me amenazo que si iba, lavaría los platos de todos y ese día me hice encima junto a otros dos alumnos".

Adad también cuenta como "aquel que fuera afeminado" era objeto de burlas por parte de todo el colegio, incluídas las autoridades, que "nunca dijeron nada al respecto ni enseñaron tolerancia y respeto". Finalmente, recuerda que "algunos profesores te castigaban con flexiones de brazos, tirándonos tizasos, borradores y abrir y cerrar las manos hasta que duela. Otro te metía boca abajo en el basurero o te tiraba de las patillas".