José salió a disfrutar de la tarde de calor y a pasear por la costa del río con su hija y sus mascotas, hasta que pudo visualizar a dos niños y un joven que eran llevados por la corriente. Este hombre, perteneciente al cuerpo de Penitenciarios de Río Grande, no dudó y fue a socorrerlos.
Otro hombre también corrió para meterse al río junto con José, pero sólo éste último pudo llegar hasta donde se encontraban los menores. En un acto de valentía se arroja a lo profundo del agua para sacarlos pero se dió cuenta de algo, no sabía nadar.
La adrenalina lo llevó a tomar ese impulso de rescatarlos pero ya se encontraba en el medio del río, siendo arrastrado junto con los niños y un familiar de ellos, de 19 años, por las fuertes corrientes, hasta que pudo sacarlos de a uno.
Luego fueron trasladados hasta el hospital para realizarles estudios médicos pero terminaron sin ningún problema de salud. José, el penitenciario y héroe de esta historia dijo que en caso de que ocurra otra situación similar, no dudaría en hacer lo mismo.