Dentro de los equipos importados de gama alta, prácticamente todos fueron iPhone, ya que Apple nunca aceptó el régimen de promoción de Tierra del Fuego.
A fines del año pasado el Gobierno nacional tomó algunas medidas que favorecían a la importación de celulares, entre otros productos, para que la oferta de teléfonos móviles comenzara a crecer, y así desfavoreció a la industria de Tierra del Fuego.
Se trataba de la eliminación de las licencias no automáticas a su importación y la rebaja de los impuestos internos a los celulares, lo que daría un impulso a la importación con los cambios que traería aparejados para este negocio y también para los consumidores.
Con este escenario, las importaciones de celulares comenzaron a crecer. De hecho, durante los tres primeros trimestres del 2018 alcanzaron el 6 por ciento del total de equipos ingresados al país (considerando también a aquellos provenientes de Tierra del Fuego), frente a un 2 por ciento del 2017 y prácticamente un 0% del 2016, informó la consultora Carrier y Asociados.
De todos modos, la relación nacionales-importados es la inversa de la que había en 2009, año en que se aprobó la ley 253/09, conocida entonces como el "impuestazo tecnológico", señaló el gabinete de investigación.
Esta mayor apertura a las importaciones impactó en los equipos de gama baja aquellos con un valor FOB inferior a los 100 dólares, que representan en lo que va del 2018 un 73% de los equipos importados, según Carrier.