Momentos de tensión y dramatismo fueron los que se vivieron en una vivienda del barrio Borges, en la que un joven de 23 años quería terminar con su vida, pero fue salvado por su madre.
El muchacho, conocido popularmente como Karanka, no estaba en sus cabales, ya que había consumido sustancias prohibidas y había tomado la drástica decisión, que finalmente no llevó a cabo por la intervención de su progenitora que logró tranquilizarlo.
También fue fundamental la participación de los efectivos de la Comisaría Novena, que ayudaron a la mujer a convencer al sujeto de que no termine con su vida y después lo trasladaron hasta la dependencia policial.
Ángel Belloumini, fiscal de turno, intervino en la causa y dispuso que el joven permanezca bajo la custodia de los policías hasta que se ponga en buen estado, informó El Liberal.