"Señor de los Milagros de Mailín, te necesitamos. Nos sentimos heridos y agobiados. Precisamos tu alivio y fortaleza… ". Así comenzó su homilía monseñor Vicente Bokalic CM, obispo de Santiago del Estero en la Fiesta de Nuestro Señor de Los Milagros de Mailín, celebrada en esa localidad este fin de semana.
Tambien habló de la “imagen triste de nuestra querida Patria en muchos momentos de la historia”. Más adelante hizo referencia a los “enfrentamientos, divisiones, prejuicios, resentimientos, a veces odios, agresiones verbales y físicas. Por momentos continuamos aferrados a posiciones rígidas que impiden un diálogo abierto, auténtico y fraterno, un encuentro que nos haga encontrar cauces para mitigar tanto dolor, injusticias, muertes precipitadas, tanta falta a la dignidad de los hermanos merecedores de respeto, cariño, comprensión y consideración”.
El prelado enfatizó que “en tiempo de crisis e inestabilidad resurge aquello de “sálvese quien pueda” y así se especula y se amontonan bienes y recursos materiales, se predican con medias verdades que confunden e impiden conocer la realidad, ahondando brechas que no dejan espacio para la solidaridad y la compasión activa hacia los más pobres y desamparados de la sociedad”.
Destacó que “por momentos sólo prima lo personal y a veces lo sectorial, y nos olvidamos que somos parte de un todo: que nos necesitamos, como un Cuerpo, donde los más pequeños necesitan de una ayuda prioritaria, nuestra atención y generosidad”.