En el anochecer de este miércoles, una ambulancia del Hospital de Santa Isabel partió con rumbo al de Victorica llevando a una embarazada porque había roto bolsa y el médico local la derivó para una mejor atención.
Lo que terminó en una hermosa anécdota fue relatada por Octavio Flores, el padre de la beba, quien junto a Cielo Lucero, la madre, tienen un almacén en Santa Isabel, al portal Infohuella.
“Habíamos asistido al ginecólogo en Santa Rosa porque en los hospitales zonales no había turnos. Ahí nos dicen que mi esposa tenía fecha para el 22 de febrero, pero ayer por la tarde (por el miércoles), empezó a sentir dolores y todo se adelantó en cuestión de segundos”, contó Octavio.
Una vez que el médico del Hospital de Santa Isabel decidió la derivación al de Victorica, “sale la ambulancia con una enfermera y el chofer. Yo también viajo en otro vehículo, junto a Omar Castro, un amigo. A mitad de camino, la ambulancia me empieza a hacer señas de luces. Me acerco y el chofer, Nelson Galdame, me dice que me adelante hasta unos 30 kilómetros antes de llegar a Telén, para agarrar señal, y que llame a una ambulancia de Victorica con un médico”, describió.
Pero mientras Octavio se adelantó en la ruta, en la ambulancia había empezado el trabajo de parto. “Cuando logro comunicarme y pedir una ambulancia veo que viene la de Santa Isabel y que volvía a hacer señas de luces. Cuando me acerco para ver cómo iba todo, Nelson me dice ya está, ya nació”, explicó el padre.
Y quienes permitieron que la beba, Lara, viniera al mundo, fueron la enfermera, Irene Nuñez, asistida por el chofer, Nelson. Lara pesó 2,780 kilogramos y midió 47 centímetros y tiene una hermanita mayor, Luna, los dos soles de Cielo y Octavio, que dejaron sentidas palabras de agradecimiento para los dos trabajadores de la salud de la ambulancia.