“Te quiero y te voy a extrañar, capitán”, escribió Nery Pumpido con mayúsculas a través de su cuenta de Twitter. Así empezó el duelo del arquero del seleccionado argentino en el Mundial de 1986 por la muerte de Diego Maradona. Aunque admitió que no era improbable el desenlace tras la última cirugía del exjugador, se mostró incrédulo frente a la noticia que sacudió al mundo.
”No caigo”, dijo el santafesino en una entrevista ante la consulta sobre la partida del ídolo. Después de cada frase, dejó en claro que le costaba asimilar la situación y remató: “No lo puedo creer, estoy destrozado”.
El exfutbolista de Unión, River Plate y Vélez Sarsfield le contó a Radio Sol que su última comunicación con Diego fue a finales de julio. En ese momento, el entrenador de Gimnasia y Esgrima de La Plata lo llamó para interiorizarse de una operación coronaria en la que le extrajeron un tumor benigno.
”Estoy bloqueado. Igualmente, todos sabíamos que en algún momento nos íbamos a encontrar con esta noticia, porque se veía”, manifestó uno de los integrantes del plantel albiceleste campeón en México. Así y todo, admitió que la muerte del Diez “es un golpe muy duro” y remató: “No sabemos para dónde salir”.