Durante el pasado fin de semana, el hospital Cullen de la ciudad de Santa Fe realizó varias donaciones de órganos que permitió tres trasplantes en distintos puntos del país. Dos fueron de riñón y uno de hígado.
Según informó Uno Santa Fe, la Dra. Eugenia Chamorro, coordinadora de CUDAIO en el centro de salud, explicó que se pudieron quitar los riñones y el hígado. Cada órgano fue a parar a un paciente distinto y las operaciones se efectuaron en provincias distintas.
“Los riñones fueron asignados a los pacientes de la lista de espera más compatibles con el donante. Y el hígado, además de considerar la compatibilidad, fue destinado por el sistema nacional a un receptor pediátrico que muy probablemente, por el lugar prioritario que tenía en la lista, cursaba una patología que revestía urgencia para el trasplante”, comentó la médica.
Cada nuevo órgano que se quita para ser donado, genera su propia lista de posibles receptores con orden de prioridad. El SINTRA (Sistema Nacional de Información de Procuración y Trasplante de la República Argentina) lo que hace es tener en cuenta la compatibilidad, antigüedad en la lista, condiciones de gravedad del paciente en espera y otros factores más.
En otras palabras, Chamorro comentó que “nadie está primero ni segundo en la lista de espera en forma permanente, sino que ese escalafón se conforma para cada órgano ablacionado”.
Asimismo, habló del proceso de acompañamiento a la familia del donante: “Como en todos los casos de muerte inesperada y repentina de una persona joven, la familia atraviesa una situación trágica y dolorosa, y nuestra tarea es ayudarlos a comprender, en ese momento, la dimensión humana y trascendental de la donación y los alcances del marco legal”.
Lo ideal es que los parientes del fallecido tengan una charla previa para conocer más del tema. Esto hay que hacerlo con cuidado, según informó la profesional, ya que en estado de shock y angustia no es el mejor momento para disponerse a procesar una novedad.
En lo que va del 2022, ya se efectuaron 68 trasplantes de órganos a partir de donantes de Santa Fe. De ellos, 46 fueron de riñón, 16 de hígado, 4 de corazón, uno de renopáncreas y uno hepatorrenal. Asimismo, 43 trasplantes fueron de córneas.