"Cómo no lo van a seguir buscando. Es un ser humano", entre lágrimas, Horacio Sala imploraba frente a cámara cuando se confirmó que cesaba el operativo de rescate de sobrevivientes en torno a la desaparición del avión en el que se traslada Emiliano Sala sobre el Canal de la mancha.
Sostenido por su sobrina y su pareja, el hombre que se enteró mientras conducía su camión que la aeronave había perdido contacto con tierra repetía una y otra vez un ruego que en realidad es común al de toda la familia y el pueblo de Progreso, donde el futbolista se formó: "¡Por favor sigan buscando".
En la localidad, en las últimas horas se conformó alrededor del club San Martín donde Emiliano hizo sus primeras armas en el deporte, una angustiante vigilia conformada por amigos y allegados.
A Europa viajó Romina Sala, la hermana de Emiliano, que incluso le dio un sobrino que el delantero no conoció, desde la zona de búsqueda, la joven fue contundente: "Estoy muy agradecida a todo el mundo por el apoyo y la solidaridad. Pedimos que nos ayuden a exigir que no cese la búsqueda, por favor ¡En algún lado están! Que se pongan en nuestro lugar. Es desesperante no saber dónde está un familiar"