Un matrimonio de policías santafesinos y sus tres pequeños hijos se salvaron este miércoles luego de ser atacados a balazos cuando llegaban a su casa de Santo Tomé después de hacer las compras en el supermercado.
En el lugar se constataron al menos 15 disparos. El dueño de casa aseguró que el tiroteo fue en represalia por su reciente declaración contra funcionarios de la fuerza por irregularidades en la liquidación de horas extra. "Me tratan de callar porque tengo que apoyo del fiscal", le explicó Lucas Sotto a LT10.
El agente se escondió a bordo del auto, mientras su esposa y su suegra consiguieron llevar al resto hasta el interior del domicilio ubicado en barrio Luján. Entre las potenciales víctimas se contaban un bebé de 4 meses, una nena de 2 años y otro nene de 8.
El tiroteo se produjo antes de las 20 en Mauri al 3400, donde la Policía de Investigaciones (PDI) recogió vainas servidas de proyectiles calibre 9 milímetros. Además de lo que comentó Sotto, otra de las hipótesis en torno al caso es la intervención de los efectivos que viven allí en un caso caratulado como tentativa de homicidio, por el cual está bajo sospecha el cuñado de la víctima.
