Al margen de las protestas públicas por la suspensión de actividades en la ciudad de Santa Fe debido a la pandemia, un empresario decidió cerrarle las puertas de sus locales a la clase dirigente. A través de redes sociales, anunció que aplicará el derecho de admisión cuando se levanten las restricciones.
"Va a estar prohibida la entrada a todo político o empleado que se relacione con ellos en cualquier partido, sea cual sea", aseguró Ignacio Preti a través de su cuenta de Instagram. Desde el sábado, cuando entraron en vigencias las nuevas medidas, el mensaje tuvo gran repercusión por su respuesta ante el abordaje de la emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus.
Disconforme con la resolución que ya se venía aplicando desde la semana anterior en el sur provincial, el dueño del Bowie advirtió: "No quiero ver ni a uno solo sentado en mis locales. Salud, compañero o compañera o en la jerga que se autodominen".
Preti también está al frente de otros establecimientos en Santa Fe: Bilbao y Yucca. Sin embargo, no planteó ninguna diferencia a la hora de contar cómo retomará la actividad cuando las autoridades lo permitan. Además se permitió abrir el abanico de las críticas ante la situación económica y aludió al cierre de tiendas de Falabella. Sobre este tema, comentó con ironía: "Vamos, políticos, sigan destruyendo las fuentes de trabajo".