A través del programa de canje de botellas plásticas por bolsas reutilizables y plantines florales, la comuna de San Rafael juntó 600 kilos de plástico que fueron a reciclaje.
El material fue enviado a la empresa Go Green que se encarga de convertir los residuos en implementos agrícolas, varillas o mangueras de riego y hasta juguetes, entre otros artículos.
La campaña Eco Canje e enmarcó dentro del plan de recolección diferenciada del municipio que permite que plásticos, cartones, papeles, metales, vidrios y otros elementos (de la separación en hogares y las estaciones ecológicas) puedan ser recuperados y así disminuir la cantidad de residuos que ingresan al vertedero controlado de La Tombina.
“Nos sentimos muy reconfortados por la respuesta y aporte de los vecinos, claves en este proceso de reciclaje que trabajamos en conjunto con la empresa”, expresó el encargado del programa municipal, Javier Marino, quien además anticipó que ya se están organizando más Eco Canjes en otros puntos del departamento.
Además de evitar que las botellas terminen en la basura o en un cauce se logra que el plástico vuelva al sistema productivo en forma de otros objetos. En el caso de Go Green se elaboran peinetas para redes agrícolas, polainas, mangueras de riego, tapa roscas para caños petroleros y varillas de perforación, capuchones de postes, grampas de sujeción, mosquetones, entre otros.
“Todo el material que se recolecta en el programa va a este tipo de empresas que lo recuperan y lo vuelven al sistema, por eso es tan importante que el material llegue limpio”, agregó Marino.
Trabajo de reciclado
Una vez que llega el plástico a la recicladora se hace una preselección para separar los elementos de acuerdo a su densidad y calidad.
A partir de ahí se realizan los diferentes procesos de agrumado o molienda, para luego realizar la extrusión y finalmente su recortado en forma de pellet para su reconversión en nuevos productos.
“Nosotros utilizamos 100 toneladas por mes de lo que elaboramos para fabricar productos de inyección termoplástica, como grampas para la tela antigranizo, elementos de ferretería y del mercado petrolero”, explicó Sergio Granollers titular de Go Green.
El resto de la producción se comercializa con empresas en Buenos Aires y Neuquén para caños de riego (plástico negro), tanques de agua (plástico blanco) y también para una firma que se dedica al rubro de los juguetes en Rosario.
“En este caso la basura termina como un nuevo producto o insumo con valor agregado y también una baja en el impacto ecológico”, destacó Granollers.