Lo que era una espléndida jornada otoñal se transformó en una tarde de caos y tragedia a causa de una tormenta de viento, lluvia y granizo que desató toda su furia sobre San Rafael.
El saldo que dejó el fenómeno climático a su paso incluyó voladura de techos, alrededor de 140 árboles caídos en distintos puntos de la ciudad y algunos distritos, casas inundadas por completo, calles intransitables y redes eléctricas destruidas que sumió a la ciudad en la oscuridad.
En escasos minutos precipitó alrededor de 40 milímetros de agua y las ráfagas de viento alcanzaron los 60 kilómetros por hora. Y sorpresivamente el granizo también se hizo presente en algunas zonas del departamento.
"Desde 1991 no teníamos una lluvia tan abundante en tan corto tiempo, fueron unos 40 milímetros de agua caída. Cayeron árboles que nunca pensamos que se podían caer porque estaban muy sanos, pero el vendaval fue muy grande", dijo el intendente Emir Félix.
“Mañana (por lunes) vamos a tener un balance de la situación más preciso. Por ahora no estamos enfocando en colaborar para restablecer los servicios como la electricidad, en retirar los árboles caídos y ver como asistimos a las familias que se les mojó todo”, comentó el jefe comunal durante la recorrida por los sectores más afectados.
A raíz de los graves daños que ocasionó la tormenta, la Dirección General de Escuelas suspendió las clases en todos los turnos y niveles.
Por medio de un comunicado "la Dirección General de Escuelas informa la suspensión del dictado de clases para los turnos, mañana, tarde, vespertino y nocturno de este lunes 1 de abril en todas las escuelas ubicadas en San Rafael. La medida, según recomendación de Defensa Civil, es para todos los niveles y modalidades educativos".
"No sabemos con qué nos vamos a encontrar y los traslados son un peligro teniendo en cuenta como quedó todo", dijo Marcelo Cunqueiro, delegado de la zona Sur de la Dirección General de Escuelas.
