Un transporte de vinos perdió la carga completa.
La esquina de avenida Rivadavia e Iselín quedó regada en vino y vidrios esparcidos por doquier.
El vehículo giró en la rotonda y en ese instante es cuando la carga se desprendió.
Los dos pallets con 150 envases cada uno se estrelló contra el piso y estallaron las botellas lanzando vidrios y el líquido a todas pares.
Personal municipal estuvo trabajando arduamente para juntar el material y evitar que los desechos fueran el motivo de futuros incidentes en el transitado cruce vial.
Fuente: Media Mendoza