La semana pasada, cientos de beneficiarios del Plan de Inclusión Social de la provincia de San Luis recibieron una llamada telefónica en la que funcionarios les comunicaron su cesantía en el beneficio. Por ello, Luis Guillet, diputado provincial por la UCR, pidió explicaciones.
En dichas llamadas especificaron que el móvil del despido era por el incumplimiento de los puntos de la aplicación “Saber”, procedimiento por el cual se “filtró” y eliminó del plan a algunas familias sanluiseñas.
Sin embargo, varios trabajadores han asegurado que, aunque los cumplieron, no se les han permitido acreditarlos.
Además, un segundo motivo por la quita del plan fue la participación en la manifestación realizada hace un mes atrás. Allí, muchas personas se habían reunido en rechazo a la nueva Ley de Inclusión Social, que “precariza y quita derechos a los trabajadores”.
Entre los desafectados se encuentran madres solteras con hijos, mayores a los que se les dificulta reinsertarse en el mercado laboral, personas con enfermedades terminales y/o tratamientos.
También se cesó a personas que realizaban trabajos ocasionales o changas por fuera del Plan de Inclusión para sustentar a su familia, algo prohibido según la nueva reglamentación.
“Queremos una respuesta del Gobierno frente a la quita del beneficio para familias vulnerables de San Luis. No solo les impiden acceder a subsidios nacionales, sino que también les arrebatan el sustento sin justificación alguna”, opinó el titular del bloque UCR, Luis Lucero Guillet.
“Es incomprensible que el gobernador tilde de avivados a los beneficiarios que tienen una changa por fuera del Plan, como si se pudiera vivir con 23 mil pesos”, concluyó.
Fuente: Amanecer Informados.