El sábado alrededor de las 20 Elizabeth Galván, de 21 años, estaba en su vivienda, ubicada en el barrio La República de la capital puntana, junto a sus tres hijos de 10 meses, tres y cuatro años, cuando su novio, Cristian Quiroga, de 24 años, llegó borracho y comenzó a insultarlos y golpearlos. La policía lo detuvo.
Por lo que dice la mujer, la escena era frecuente por lo que ya cansada de vivir esa situación llamó al 911 y la Policía logró controlar al hombre y detenerlo.
Según informó el comisario Luis Martínez, jefe de la Comisaría 4ª a El Diario de la República, un patrullero llegó al lugar y encontró a Quiroga agresivo e irritado que en cuanto vio a los uniformados los insultó y se resistió a ser detenido. Una vez reducido fue trasladado a la dependencia, donde la mujer realizó la denuncia.
En la dependencia policial la mujer le dijo a los efectivos que lo que había pasado esa noche no era algo excepcional, sino algo frecuente. Quiroga al no tener antecedentes fue liberado y ahora esperan a que el juez decida.