El jueves en la Legislatura de San Luis, tras dos horas de debate, el oficialismo logró la aprobación de las polémicas cuentas de inversión 2017 del Gobierno provincial por 24 votos afirmativos a 15 negativos: Cuenta de Inversión con la deuda de $4.100 millones y un déficit de $845 millones.
Sin sobresaltos el bloque de Unidad Justicialista aprobó la rendición de gastos que desnudó un "desmanejo financiero" por parte de la administración de Alberto Rodríguez Saá durante 2017, publicó El Chorrillero.
Alfredo Domínguez, legislador por el oficialismo leyó el informe del contador general de la provincia, Daniel Marone sobre los números de la gestión del gobernador Rodríguez Saá que, según su análisis, cerró el año con "superávit financiero".
"Nosotros tenemos una mirada de orgullo de cómo administra los recursos el Gobierno de San Luis en una Argentina donde todos conocemos lo que está pasando. La provincia no tiene deuda, tiene superávit financiero, así que yo le pido a todos los colegas que acompañen positivamente con el voto la aprobación de las cuentas de inversión" expresó Domínguez.
Una vez que el oficialista terminó su exposición, el diputado Alberto Fara de Avanzar y Cambiemos por San Luis, mencionó una catarata de irregularidades, subejecuciones, reasignaciones de partidas y gastos que claramente fueron consecuencia de la victoria de Claudio Poggi en las PASO del año pasado, publicó La Gaceta.
Fara mencionó la venta de títulos públicos de la provincia por más de 2.400 millones de pesos. "No nos informa la cuenta si ganamos, si perdimos ni cuándo se vendieron", dijo y destacó que en "soluciones habitacionales e infraestructura" solo se invirtieron 193 millones de pesos, lo que representa el 0,7% de los ingresos de la provincia. "En una provincia en que nos hemos jactado toda la vida de darle vivienda a toda la población, no llegamos al 1%", señaló.
Luego mencionó una serie de reasignaciones de partidas que se dieron en la época electoral. "Muchas veces aprobamos presupuestos que después no se responden con lo que se hace. Subsidios a ministros y secretarios de Estado. Presupuestado 8.200.000; ejecutado 322 millones. Gastos reservados presupuestados, 28 millones; ejecutado 83 millones. ATP para los municipios del oficialismo, 164 millones de pesos. Se dieron en la época de las elecciones", dijo Fara, quien estimó que el Gobierno tuvo un gasto electoral de casi 3.600 millones de pesos. "Esos 3.600, más 6 meses de 500 millones, son 3 mil millones de pesos más. Son más de 6 mil casas, más de 20.000 puestos de trabajo", agregó.
Por su parte Alejandro Cacace expresó que: "Gastaron más de tres mil millones de pesos del dinero público en 3 meses de campaña. Estamos frente a una cuenta deficitaria, donde la Provincia gasta más dinero del que ingresa, generando deuda y sin tener un presupuesto equilibrado".
Durante el debate, los legisladores opositores remarcaron que el triunfo de Adolfo Rodríguez Saá sobre Claudio Poggi, fue posible gracias a la billetera del Estado. Dieron ejemplos de reparto discrecional de fondos y acciones clientelares para asegurarse la voluntad popular.
Joaquín Mansilla, legislador por Libres del Sur planteó que: "Con los dos mil millones que se gastaron en La Pedrera se podría haber construido una casa para cada una de las 1200 familias que viven en el asentamiento República" y consideró que "las cuentas se desequilibraron para atender una crisis y el debilitamiento electoral del oficialismo y no el problema social".
"Abrieron merenderos que se llenaron de niños buscando alimentos y en febrero cerraron más de 400. Los alimentos que se dan no atienden las necesidades nutricionales de chicos en etapa de crecimiento. En la copa de leche se invirtieron $76 millones, mientras que los gastos reservados del gobernador llegaron a $83 millones", detalló Mansilla.
Sobre el final, Juan Rigau no dejó pasar que se desviaron en forma deliberada $80 millones a la Fundación Mujeres Puntanas de Gisela Vartalitis, esposa del senador Rodríguez Saá.