Trascendió que el jueves pasado la Unidad de Control e Inspección Municipal (UCIM) de Villa Mercedes, San Luis, recibió un llamado de alerta donde se escuchaba a los vecinos del barrio 828 Viviendas todos asustados por la presencia de una caja y supuestos seres desconocidos que habían estado merodeando la plaza central.
Al acudir los inspectores al lugar, se encontraron con los vecinos que estaban alterados porque había una misteriosa caja con pochoclos, una manzana verde y cascaras de esa fruta.
Además el sospechoso objeto estaba forrado por papeles de colores y cintas, ubicado a un costado de una de las hamacas.
Como nadie sabía quien lo había dejado ahí y ante el aparente temor, el equipo de UCIM llamó a la Policía, según publicó El Diario de la República.
Los uniformados llegaron y se encontraron con una situación inusual: una caja colorida e inocente a la que los vecinos e inspectores temían.
Procedieron a chequearla y corroboraron que solo tenía alimentos, sin embargo los vecinos no se quedaron tranquilos y llamaron al cura del barrio.
Como si se tratara de un cuento de niños, más tarde llegó el padre Hernán Barreto, párroco de la Divina Misericordia, y bendijo lo que aseguró el medio local lo que parecía ser un ritual de brujería y eso fue suficiente para que la comunidad del 828 quedara mas tranquila.