La construcción en San Juan está en un momento de paralización debido a tres faltantes principales: hierro, clavos y alambre. Por estos motivos, los lapsos de interrupción en las obras privadas son de dos o tres días. Según publicó Tiempo de San Juan, los faltantes de materiales en las ferreterías sanjuaninas tienen varias causas y desde el gremio aseguran que esta situación no afecta la obra pública porque mientras esperan la llegada del hierro y alambres los obreros avanzan en otras tareas.
En definitiva, escasea el hierro del 6, alambre para atar y encofrar y clavos de 2 y 2,5 pulgadas. Como San Juan es una provincia sísmica, el faltante de hierro afecta directamente a la construcción. Además, también faltan clavos y alambre del 14 y del 17. El dueño de una conocida ferretería afirmó al medio sanjuanino que cuando la gente puede, compra hierro del 8, del 10 o del 12 pero eso provoca el encarecimiento de la obra. Por estos motivos, la mayoría decide esperar a que lleguen los materiales precisos y arman listas de espera. Otro gran problema que se suma a esto es la suba de precios, que ya es del 20% en comparación con el 2020.
Guillermo Cabrera, el ferretero consultado, afirmó que los proyectos chicos tienen que parar porque no hay materiales suficientes: “La gente que viene a comprar nos dice que tienen que parar”, contó. Con respecto a las formas de pago, los consumidores lo tarjetean en planes largos de cuotas sin interés, aunque ni el cemento ni el hierro entran dentro de estas promociones. Para Cabrera, la escasez tiene varias causas: las fábricas de Buenos Aires trabajan a media máquina asegurando el distanciamiento social; se dificulta conseguir artículos importados; y los fabricantes especulan y retacean material.
El presidente de la Cámara Inmobiliaria y de la Construcción, Dino Minozzi, afirmó que las obras no están por lo general paralizadas pero que lo que sí se complica el normal desarrollo de los proyectos. Otra empresaria de la construcción, Gabriela Berisso, aseguró que: “No sólo falta el hierro, falta grifería, revestimientos, adhesivos. Esto está provocando demoras en las obras. Cuando el zanjeado está hecho, la cuadrilla necesita los materiales para avanzar porque no hay otras tareas para hacer”. Los porcelanatos más caros valen 4 mil pesos el metro cuadrado, y los más baratos que van desde los 600 pesos hasta los 2.500 están escaseando.
Para el titular de la UOCRA, Eduardo Cabello, el problema principal lo padecen en el ámbito privado: “No hemos sido notificados de paralizaciones en obras públicas o privadas, pero se da este problema que se logra subsanar por la rotación en las obras grandes. Por el momento, lo que hay son pequeños parates”.