Marcela Barrionuevo, de 43 años, estaba condenada por haber encubierto la violación y homicidio de su nietita, Zoe Aballay, en San Juan. La nena tenía 3 años cuando Barrionuevo la llevó al Hospital Guillermo Rawson diciendo que estaba mal de la panza y horas más tarde la nena fallecería. Barrionuevo estaba condenada por haber "tapado" lo que realmente ocurrió con su nieta y murió este sábado producto de un cáncer.
La mujer había sido condenada a 3 años de prisión porque cuando llevó a Zoe al hospital no dijo lo que en realidad había pasado: la nena había sido violada por el hijo de Barrionuevo, Esequiel Mereles, un joven de 23 años al que le dieron prisión perpetua. Según informó Canal 13 de San Juan, la abuela encubridora llevaba una semana internada en el Hospital Marcial Quiroga y aún no había empezado a cumplir su condena en el Servicio Penitenciario Provincial.
Barrionuevo estaba a punto de ser trasladada a la cárcel porque su condena ya estaba por quedar firme pero antes de que eso suceda cayó enferma y murió. El mismo medio local también informó que la mujer tenía hepatitis y cirrosis lo que empeoró aún más su cuadro. Su hijo, Esequiel Mereles, continúa detenido en el Penal de Chimbas porque se comprobó que fue él quien, en el año 2016, violó a su sobrinita y la mató. En el juicio se demostró que su mamá, ahora fallecida, siempre trató de cubrirlo para no decir lo que realmente había pasado con Zoe.
La autopsia al cuerpo de la nena probó que la menor había sido asfixiada por su tío. Barrionuevo, sin embargo, llegó al nosocomio público de la provincia diciendo que Zoe había comido algo que le cayó mal a la panza y que eso le provocó vómitos. Ella era quien cuidaba esa noche a la niña y su hijo y tío de Zoe, estaba con ella.
