El juez Raúl José Iglesias, de la sala I de la Cámara Penal de San Juan, condenó a 12 años de prisión a un hombre que abusó de su hijastra durante 8 años. Las ultrajó desde que la niña tenía 11 años.
Este viernes se dictó la sentencia por abuso sexual gravemente ultrajante y corrupción de menores. La víctima ahora tiene 20 años y se animó a contar su padecimiento recién cuando su madre se separó del agresor.
La chica era sometida a manoseos de todo tipo y a presenciar cuando el hombre se masturbaba.
El calvario de la víctima se extendió hasta después de sus 17 años, cuando se fue a vivir con una tía. Pero recién después de que su mamá se separó, se animó a contarle lo que su pareja le había hecho y a denunciarlo.
La prueba más contundente contra el albañil fue el testimonio de la joven. Las pericias psicológicas indicaron que no fabulaba ni mentía.