Una fábrica salteña de papas fritas y garrapiñadas fue clausurada en la zona de San Luis por las terribles condiciones en las que trabajaban sus empleados.
Además, y como se puede ver en las fotografías, la elaboración de los productos era completamente insalubre, razón por la cual personal municipal y policial llegaron y descubrieron a las personas trabajando en la clandestinidad.
La fábrica de papas fritas estaba ubicada en Cerro Incahuasi y Nevado de Llullaillaco, y luego de una denuncia anónima, Salubridad del Consumo clausuró el local clandestino.
La fábrica no poseía habilitación comercial, certificados de manipulación ni cumplía con las normas de higiene y salud. Según trascendió, los productos eran vendidos en comercios y escuelas de la zona.