Luego de una profunda investigación que terminó con una gran cantidad de allanamientos en Argentina y en el exterior, efectivos de Gendarmería detuvieron a 38 personas acusadas de integrar una banda narco internacional.
La banda, conocida como "Clan Loza", estaba liderada por dos salteños radicados en Buenos Aires, José y Erwin Loza, quienes manejaban grandes cantidades de dinero del contrabando, producto del comercio de cocaína proveniente de Perú y Bolivia, que luego era introducida en el mercado Europeo (España, Italia, Holanda y Bélgica, entre otros). La banda se dedicaba en la Argentina al lavado de dinero proveniente del narcotráfico.
El modus operandi de los narcos era colocar la droga en un contenedor entre mercancía legal, sin que los propietarios sean conscientes de ello: después de ser controlado por la Aduana, un infiltrado de la organización criminal metía los estupefacientes ilegalmente en el contenedor, y lo cerraba con unos precintos mellizos a los originales, una metodología conocida en el rubro como "gancho ciego".
En los allanamientos se secuestraron numerosos autos de alta gama, entre ellos dos Ferraris, un Pontiac, y un Chebrolet Camaro, además de exorbitantes sumas de dinero en efectivo.
En el despliegue de "Operación Cambalache", se detuvieron a 15 personas en Argentina y 23 personas en España,